Frank Menéndez (Salas, 1932) falleció esta mañana de forma repentina. Un infarto acabó, a los 89 años, con la vida de este gran agitador de la vida cultural asturiana en los años del tardofranquismo, fundador de la Alianza Francesa de Oviedo y de la Escuela de Turismo, empresario empeñado en convertir Asturias en un destino turístico y gran viajero que supo traer a su tierra la modernidad vista fuera de aquella España gris.

Sus amigos no daban crédito ayer a la desaparición de Francisco Menéndez Mancera, que tomó el apodo anglófono de su abuelo emigrado a las Américas. A pesar de la edad, Frank Menéndez bromeaba hace solo cuatro días sobre su salud reunido con una docena de amigos en Colloto. Estaba a punto de cumplir noventa años y el día anterior había salido a caminar cuatro kilómetros con uno de sus hijos. Esta mañana, mientras desayunaba en su casa de Hevia (Siero), cayó fulminado por un infarto. La capilla ardiente ha quedado instalada en Los Arenales y el funeral se celebrará este martes a las seis de la tarde en la iglesia de San Isidoro el Real.

Menéndez fue un niño que vivió la Guerra Civil y los primeros años que siguieron en la casona familiar de El Caleyo, en Salas. Fue a Burdeos a seguir estudiando, con unos tíos exiliados y en el país vecino descubrió, entre 1949 y 1951, los tímidos aires de libertad, revolución cultural y progreso de aquella Francia que todavía se recuperaba de las secuelas de la II Guerra Mundial. De vuelta a España, acabó Ciencias Empresariales y empezó su vida laboral, en la administración de Galerías Preciados o en algunas empresas periodísticas, en Asturias y en Logroño, con "La Nueva Rioja". De vuelva a Asturias, en compañía de su amigo Juan Benito Argüelles, un día de 1960 se les ocurrió la idea de fundar la Alianza francesa, y lograron el apoyo del director de Saint Gobain para lograrlo. Al frente pusieron a Pedro Caravia y él ocupó el papel de secretario. En la actualidad, Frank Menéndez seguía siendo el presidente de la institución, que ayer colgó en las redes un mensaje de pésame con "profunda emoción".

A la fundación de la Alianza Francesa, que se convirtió en un centro cultural de primer orden, en la ciudad y en Asturias, siguió, en 1968, la fundación de la Escuela de Turismo. Un poco antes había puesto en marcha junto a Manuel Mier y Paco Mori la Escuela de Secretariado Bilingüe. La de Turismo, primero en General Yagüe y después en la plaza de la Catedral, fue una de las primeras de España y la única que al pasar a depender del Ministerio de Educación presentó el aval de la Universidad.

Se jubiló como director de la Escuela de Turismo tres décadas más tarde, en 1998. Durante todos aquellos años Frank Menéndez había seguido importando a la región lo visto en otras latitudes, en concreto lo referido al turismo, fuera en Francia o en Málaga. Con ese afán fundó también "Fomento de turismo del Principado de Asturias", acompañado por varios empresarios del sector, con Pepe Cosmen como presidente y él de secretario. "Me doy cuenta de que más del 90% de las personas que formamos aquella organización ya han desaparecido y de que soy un superviviente de la época; eso me hace pensar que me hecho muy mayor", reflexionaba en 2017 en unas memorias dictadas a LA NUEVA ESPAÑA.

En sus últimos años se decía dedicado a "sus masonerías": "la montaña, los quesos (soy miembro de la Cofradía de Amigos de los Quesos), la familia, el francés y los nietos. Tengo cuatro que viven fuera y que me llenan de alegría cuando vienen y también cuando se van", bromeaba.

Entre sus muchos amigos, el Catedrático de Literatura Álvaro Ruiz de la Peña lo recordaba ayer como "un gran relaciones públicas, una persona cordial, cariñosa, con amigos en todos los sitios, al que se apreciaba mucho y uno de los grandes animadores de aquella generación, junto a otros como Juan Cueto".