Como agua de mayo, la Policía Local de Oviedo recibirá en agosto 35 refuerzos llamados impulsar la seguridad de todo el municipio. Se trata de los nuevos efectivos que ayer finalizaron oficialmente su periodo de prácticas, los cuales se convertirán en agentes de pleno derecho tras agotar sus vacaciones en el mes de julio. Mientras tanto, los 220 hombres restantes des del cuerpo municipal centrarán sus esfuerzos en controlar un verano en el que viene curvas, ampliando los operativos nocturnos especiales del fin de semana durante tres horas más de lo habitual, hasta las siete de la mañana.
La medida, anunciada por el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, busca atajar las noches locas que se han venido sucediendo desde el alivio de las restricciones, las cuales podrían intensificarse con la llegada del buen tiempo y los turistas durante los meses de julio y agosto. “Hace más calor, las noches se alargan y por ello es necesario llevar el servicio hasta horas más altas”, indicó Prado sobre una medida que implica también el retraso del inicio de los controles del Grupo de Intervención Rápida (GIR) al detectarse una vuelta paulatina a los horarios de ocio previos al inicio de la crisis sanitaria.
Prado acompañó al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, en un simbólico acto en el cuartel de Rubín para dar la bienvenida a los nuevos agentes que tomarán posesión el 1 de agosto tras varios meses de pruebas y prácticas por las calles de la ciudad. “Espero que estéis a gusto y los ciudadanos estén orgullosos de vosotros”, señaló el regidor durante el acto.
El aterrizaje de los nuevos efectivos en Rubín supondrá un gran impulso a la vigilancia de las calles ovetenses. Tanto Prado como el director general de Seguridad Ciudadana, Javier Lozano, indicaron que los 35 efectivos incorporados reforzarán “en un 50%” las patrullas diurnas habituales. Del mismo modo, su llegada abrirá las puertas a la organización del primer concurso de méritos de la historia del cuerpo municipal.
Oviedo ofrecerá la oportunidad a la mayoría de sus 255 policías de elegir destino en virtud de una baremación de méritos que tendrá en cuenta los años de experiencia, logros y formación tanto policial como en materia de idiomas, por ejemplo. De esta manera, los efectivos veteranos podrán ocupar si lo desean hasta 21 plazas de la policía de barrio. “Combinaremos agentes expertos con los nuevos y al mismo tiempo atendemos una demanda histórica de los sindicatos policiales”, apunta Lozano.
El concurso de méritos conllevará también el refuerzo de varias zonas del concejo, como Olloniego y Trubia, que recibirán dos y un agente más, respectivamente, así como la zona del Fontán, donde se habilitará una patrulla encargada de una vigilancia más integral de la realizada hasta la fecha por los efectivos destinados a velar por la seguridad de los diferentes mercados semanales.
Táser para todos
Por otro lado, Javier Lozano confirmó a LA NUEVA ESPAÑA que el Ayuntamiento facilitará a todos los efectivos la posibilidad de formarse para utilizar pistolas táser. “Se trata de un arma de defensa disuasoria con gran capacidad para controlar determinadas situaciones”, explica acerca de unos cursos que serán ofrecidos por cuatro funcionarios municipales formados a su vez para impartir clase.
Sobre las acusaciones de “usurpación de funciones” a los Grupos de Intervención Rápida por parte de algunos sindicatos, Lozano es tajante: “Hacemos funciones administrativas, pero los policías están expuestos a situaciones en las que necesitan estar dotados de los mejores medios”. Lozano añadió que la idea empezó a gestarse el pasado mandato, pero fue el gobierno actual quien “la hizo realidad y la llenó de contenido”.
