El abogado ovetense Jesús Riego López, con despacho en la calle Uría durante muchos años, falleció el lunes a los 81 años.

Riego López fue un profesional con una experiencia muy dilatada y uno de los mejores en el ámbito en el que se había especializado: los procesos de expropiación y, dentro de ellos, la fijación del justiprecio.

Especialista en derecho administrativo y derecho público, trabajó mucho en los años noventa y los primeros de este siglo cuando la abundancia de obra pública dio pie a grandes procesos de expropiaciones.

El decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Luis Albo, lo recordaba ayer como “una persona seria y competente, conocía bien el derecho público y el terreno que pisaba, que en su caso era el de la fijación del justiprecio”.

El funeral se celebrará hoy a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de los Carmelitas y acto seguido recibirá sepultura en el cementerio de El Salvador.