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La sesión plenaria del mes de julio

Canteli, en el Pleno: “Los chiringuitos son para toda la hostelería, que lo está pasando muy mal”

Rubén Rosón tumba por sorpresa una declaración de su partido sobre los sanitarios: “Los médicos necesitamos más manos, no palmadas”

Alfredo Canteli, ayer, siguiendo la sesión plenaria desde su despacho de Alcaldía.

Sin más sorpresas que un cambio de guion en la recta final a cuenta de Rosón, Somos y una declaración sobre los sanitarios, el Pleno de julio, en versión telemática, se saldó ayer por la mañana con una reiteración de las últimas polémicas entre las que los chiringuitos fueron asunto de ida y vuelta, con intervenciones de distintos concejales de la oposición y del gobierno hasta que el propio Canteli tomó cartas en el asunto para insistir en que no darán marcha atrás en su proyecto y en que los chiringuitos, recalcó, “son para toda la hostelería, que lo están pasando muy mal y necesitan nuestro apoyo”.

Aunque las tensiones plenarias a cuenta de las fiestas de San Mateo las protagonizó el regidor y la portavoz de Vox, Cristina Coto, fue también Rosón el que empezó a disparar contra la idea de reducir a cuatro los chiringuitos sociales y eliminar los llamados “históricos”. “Tienen la oportunidad de frenar una ‘boutade’, de dictarle a los ovetenses cómo tienen que vivir sus fiestas”, arrancó. Rosón acusó al equipo de gobierno de actuar “como el lobby de una patronal privada”, en alusión a Otea

La concejala de Festejos, Covadonga Díaz, le replicó dándole la vuelta al argumento, diciéndole que defender el modelo de los chiringuitos históricos es defender “un negocio de algunas asociaciones en su órbita ideológica”. Díaz reiteró que el cambio del modelo era una promesa electoral y que ellos, a diferencia de la izquierda, las cumplen: “No puede negar que tenemos todo el derecho democrático y legal para modificar las fiestas, y no vamos a privatizar nada, vamos a abrirlas para los que trabajan durante todo el año. El cambio de modelo está en marcha y no tiene vuelta atrás”, zanjó.

Pasó buena parte del Pleno, con declaraciones de apoyo al Rally “Princesa de Asturias” para que sea declarado fiesta turística de interés nacional, con la aprobación, por unanimidad, de la parcela para el nuevo Instituto de La Corredoria, con la petición de Fidel Rodríguez (PSOE) para incorporar al parque de Santullano una parcela abandonada de la calle Murillo a la que el concejal de Urbanismo prometió dar uso público en breve, o la petición del líder de la oposición, Wenceslao López, de conocer el estado de la revisión del Plan General.

Pero los chiringuitos volvieron en el turno de preguntas. La portavoz de Vox, Cristina Coto, quiso saber por qué el Alcalde había dicho el año pasado que eran “un símbolo de las fiestas” y ahora había cambiado. Y para evitar que le diera respuesta la concejala de Festejos, fue muy explícita: “Querría que me contestara el Alcalde, no como otras veces, que preguntas a José Luis Moreno y te contesta Macario”. Canteli contestó: “Siempre lo tuvimos en mente, los chiringuitos tienen que ser para todos los hosteleros de Oviedo, se llamen como se llamen, la hostelería lo está pasando muy mal y hay que apoyarlos”. Canteli se la devolvió a Coto y le preguntó que por qué se había cambiado de acera, lo que la portavoz de Vox se tomó a mal: “Yo, de momento, de acera no cambié, si tiene dudas háblelo con mi marido, me parece un poco irrespetuoso”, le soltó.

Pero la traca final del Pleno llegó cuando el concejal de Somos Oviedo Rubén Rosón mostró su rechazo a una declaración institucional sobre la atención primaria que había partido de la portavoz de su grupo, Ana Taboada.

El texto que había leído el secretario municipal no ofrecía muchas aristas: apoyo a todo el personal sanitario, llamada de atención a la necesidad de corregir las consultas y a la situación de Oviedo como una de las áreas sanitarias más masificadas del país y tres conclusiones genéricas sobre la posibilidad de mantener consultas telefónicas y la constitución de los consejos de salud. Pese a todo, Rosón, que es médico residente en el HUCA, anunció su voto en contra para la sorpresa del resto de concejales. Se escuchó un “¿cómo?” y el de Somos empezó a desgranar sus argumentos: La falta de consenso “dentro de su organización” de apoyo a ese documento y que la declaración “se equivocaba”. “Los médicos”, siguió, “no necesitamos más aplausos o palmadas en la espalda, necesitamos recursos, y esta moción ni siquiera menta la falta de recursos. Llevo trabajando 70 horas de media a la semana, necesitamos más manos, no una declaración”.

Al anuncio del voto en contra de Rosón siguió el de la abstención de otro concejal de Somos, Nacho del Páramo, y una aclaración de Taboada, visiblemente contrariada: “No obedece a la verdad ni atañe a este Pleno”, lamentó. “Flaco favor hacemos a la atención primaria si no hacemos todo el trabajo posible para poner en marcha los consejos de salud y que los sanitarios tengan todos los refuerzos posibles”.

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