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Pompas de ilusión invaden el Fontán

Un espectáculo de magia y jabón encandila a niños y mayores en el corazón del Oviedo antiguo: “Es un buen plan y muy entretenido”

Juan Pablo Preiti produciendo una lluvia de pompas, ayer, en el Fontán. | Miki López

La cosa iba de burbujas dispuestas a estallar en cualquier momento. El olor a jabón y las risas y aplausos de los niños llamaban la atención de todo el que pasaba ayer a última hora de la tarde por la Plaza de Daoiz y Velarde. La clave era estar dispuesto a “aprender a disfrutar cada momento”, decía Juan Pablo Preiti, monitor del espectáculo de pompas que ayer encandiló sin distinción a niños y mayores en la explanada situada junto a la emblemática plaza del Fontán. “Es un muy buen plan y muy entretenido”, señaló Sonia Díaz, una progenitora entusiasmada con la iniciativa.

“Un viaje por jabón” es el título del espectáculo. Cuenta la historia de un hombre que busca de forma incansable el lugar perfecto para hacer sus burbujas. Sin embargo, con el paso del tiempo se da cuenta de que en cada sitio que visita la técnica cambia y ve que no puede encontrar ese oasis ideal que ansía. “Entender esto es el objetivo del espectáculo”, confesaba el artista. La actividad busca que los niños empiecen a entender que el momento es “aquí y ahora”, que no hay que perder tiempo buscando meras entelequias.

Las pompas de jabón son un pasatiempo que ha acompañado a muchas generaciones de niños y que sigue sacando más de una sonrisa a los adultos. “Es un espectáculo familiar”, contaba el monitor. Estas actividades que ha organizado la Red de Centros Sociales de Oviedo buscan conseguir que los más pequeños se lo pasen bien y que sus padres dejen salir su faceta más infantil para disfrutar con ellos de un verano lleno de planes.

La puesta en escena rompió con lo establecido. Las burbujas no estaban hechas a partir del típico recipiente cilíndrico que venden en cualquier quiosco o tienda de juguetes. La conclusión final fue que todo podía acabar convirtiéndose en pompero. Una cafetera, unas raquetas olvidadas o, simplemente, agua, jabón y las manos sirvieron de instrumento para crear las pompas más espectaculares. Una buena forma de hacer ver a los asistentes que reutilizar objetos es siempre una gran salida y que, de esta forma, cualquier situación puede ser buena para pasar un momento divertido.

El “show” de pompas se enmarca dentro del programa de actividades “Al aire libre y en verano… ¡también!” y se repetirá cada jueves durante los meses de julio y agosto. Múltiples oportunidades para hacer volar la imaginación de los más pequeños de la casa. No solo las nuevas tecnologías son un gran entretenimiento, de la mezcla de agua y jabón pueden surgir muchas historias.

El artista creando una pompa gigante en otro momento del espectáculo.

El espectáculo no consistió únicamente en la exhibición de las típicas pompas circulares en diferentes tamaños. Hubo hueco para la innovación.

Las burbujas llegaron a alcanzar tamaños vertiginosos, se movían en el aire, se oscurecían e, incluso, acabaron dando paso a una densa cortina de humo.

Los niños se mostraban eufóricos, ni la mascarilla podía ocultar sus expresiones de sorpresa. Los aplausos inundaban la Plaza de Daoíz y Velarde y cada nueva exhibición era aún más sorprendente que la anterior.

El aforo, de unas cincuenta personas, estaba completo. Muchos padres llevaban días con esta cita anotada en su calendario. “A mi hija le gusta todo lo que sea visual y a mí me encanta fomentar su capacidad de entender el arte abstracto, por eso, no hemos dudado en venir”, decía Marina Bargón.

El espectáculo de las pompas es una de las tantas ofertas que se pueden encontrar dentro de este programa de verano. Desde animación de payasos hasta bailoterapia, pasando por gerontogimnasia. Un amplio abanico de propuestas al aire libre, ideales para disfrutar del verano de la manera más divertida y sin perder el respeto a la amenaza del virus.

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