El Ayuntamiento quiere recuperar la estatua de Neptuno sustraída en los años sesenta del pasado siglo y el Museo de Bellas Artes, que es quien la guarda, tiene la voluntad de devolverla. En un principio, el primer acuerdo de cesión estimaba que la figura del dios romano debía colocarse en su emplazamiento original en el Campo San Francisco, donde hoy hay unos juegos infantiles, una opción que el Ayuntamiento rechaza. Fuentes del Patronato del Museo aseguran que esa no es la intención del órgano, que da total libertad al Ayuntamiento para colocarla donde estime oportuno y se volverá a reformular la devolución en el próximo patronato, que se celebrará a finales de mes. En el Consistorio ya tienen elegido el emplazamiento: la fuente del Angelín situada sobre el paseo de Los Álamos y allí es donde previsiblemente termine recalando la imagen de Neptuno.
La estatua, en un principio, adornó una de las paredes de la Casa Consistorial y, posteriormente, a mediados de siglo, se reubicó en el Campo San Francisco, en una zona hoy desaparecida conocida como “El Montiquín”. Allí permaneció poco más de una década, al ser sustraida por un contratista habitual del Consistorio en los años sesenta que, posteriormente, terminó vendiéndosela al Museo. Esa breve instancia en el Campo, estiman en el Patronato, “no justifica considerar ‘El Montiquín’ como un lugar original”. El colectivo Los Franciscanos se ha mostrado contrario a la negativa municipal a reubicar la estatua en el punto exacto en el que estuvo durante el siglo pasado.
