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“Da gusto verlo”, coinciden ovetenses y visitantes sobre el Naranco tras las mejoras del plan municipal de empleo

Los accesos y sendas recuperados por el plan de empleo desvelan nuevos rincones del monte: “Llegamos a sitios que ni conocíamos”

Por la izquierda, Javier Gómez con sus hijos Martina y Daniel en uno de los nuevos accesos al Naranco.

Daniel y Martina son dos hermanos de seis y cuatro años que acaban de finalizar el curso. Tras unos primeros días de descanso, su padre, Javier Gómez, decidió aprovechar el domingo para echarse con ellos al monte a estirar un poco las piernas. “A estas edades si no los sacas pueden explotar”, bromea este vecino de la falda del Naranco. Pese a la cercanía del totémico monte, no deja de sorprenderle. Ayer, por el resultado de las mejoras realizadas por los operarios del plan de empleo municipal cuyo trabajo de acondicionamiento y recuperación de sendas está dejando encantados tanto a visitantes locales como foráneos. “Llegamos a sitios que ni conocíamos”, admite Gómez.

Este padre de familia suele visitar el monte a menudo. Llevaba un tiempo sin hacerlo y ayer se encontró con unas misteriosas escaleras cuyo destino desconocía. Tanto él como sus pequeños se lanzaron a la aventura de seguir los escalones zigzagueantes hasta hallar al final del camino el lavadero de Entrerregueros. “No sabíamos que estaba esto aquí”, confesó el senderista ovetense.

Unos cien metros más abajo, Manolo Fernández, un incondicional del Naranco, descendía por las rehabilitadas escaleras de acceso a la fuente de los Pastores. “El agua está buenísima”, explica tras disfrutar del resultado de los trabajos: embellecer y limpiar de maleza la entrada al punto de agua potable. “La verdad es que mejoraron todo bastante porque llevaba tiempo abandonado”, indica.

Igual de impresionados se mostraron los turistas llegados por primera vez al pulmón verde de la capital asturiana. Andoni Azpiroz llegó a las inmediaciones del monumento al Sagrado Corazón de Jesús a eso de las diez y media de la mañana, pero la niebla le impidió disfrutarlo en todo su esplendor. El pamplonés lleva tres días en la ciudad acompañado de su mujer y su hijo veinteañero y a falta de buenas vistas, ayer se conformó con disfrutar de las cuidadas áreas recreativas y sendas de la parte alta del monte. “La verdad es que da gusto verlo”, afirmó en la misma línea seguida por los vecinos de la zona encargados de guiarle en su camino. “Me dijeron que gracias a los trabajos del Ayuntamiento esto ahora está mucho más limpio y bonito”, explicó.

Un senderista utiliza el nuevo acceso a la fuente de los Pastores. A la izquierda, Javier Gómez con sus hijos Daniel y Martina, ayer, en el nuevo acceso al lavadero Entreguerreros del Naranco. | LNE

A falta de sol para ir a la playa, el número de visitantes a esta montaña, a tiro de piedra del casco urbano, fue aumentando a cuentagotas según se iba acercando el mediodía. Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo no paraban de recibir grupos acompañados con guías turísticos y en los descansos algunos trataban de adentrarse en trazados rodeados de un verde chillón proyectado por helechos y grandes árboles. “Soy muy aficionado al ciclismo y aunque lo vi muchas veces por la tele tenía ganas de conocerlo”, explicó el sevillano Manuel Ruiz, de paso por Asturias en un tour de quince días por todo el norte del país.

La llegada de turistas y sus buenas opiniones llenan de orgullo a los usuarios diarios del monte. Siguen incrédulos por el abandono al que fue sometido el monte durante décadas. “En Barcelona tienen Montjuic que es la mitad que esto y le sacan el doble de partido además de venderlo como la panacea”, soltó al aire Tomás, un senderista discreto que prefiere no entrar en debates políticos y que se conforma con ver cómo el monte parece recuperar el pulso gracias a los desbroces y la mejoría en la situación sanitaria.

Aunque los trabajos para acondicionar el monte todavía están en marcha y continuarán hasta el próximo mes de agosto, son ya varias las mejoras apreciables en varios de los puntos de mayor interés para el visitante. Las áreas recreativas lucen limpias y las conexiones entre las principales sendas y el casco urbano han sido recuperadas para facilitar la realización de rutas a pie desde el casco urbano hasta la parte alta del Naranco.

Además, se ha mejorado la accesibilidad a varios de los reclamos turísticos como los neveros, las fuentes y los vestigios de la Guerra Civil. Todo ello será objeto de varias visitas guiadas dirigidas para adultos y niños mayores de doce años que se repetirán a lo largo de julio y agosto. Los recorridos, de tres horas de duración, se realizarán en gran medida por los lugares rehabilitados mediante un plan de empleo de un año de duración que fue impulsado por el alcalde, Alfredo Canteli, a través de la concejalía de Economía para hacer del Naranco “un paraíso para el turista y el senderista”.

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