“Bis in idem”. El Ayuntamiento de Oviedo vuelve a aplicar por segunda vez la estrategia que ya ideó durante los meses duros del primer desconfinamiento y ante la que nadie, por ahora, ha dicho que no se pueda. Al cierre de los locales de ocio nocturno dictado por la Consejería de Salud del Principado de Asturias de hace cuatro días, la concejalía de Urbanismo acaba de plantar una resolución que sortea esa normativa y abre un hueco para que esos locales con ese tipo de licencia puedan seguir abiertos, pero con las condiciones que los locales de hostelería. La idea es que si un bar de copas quiere seguir funcionando, lo pueda hacer convirtiéndose durante ese tiempo en una cafetería o en un restaurante, y renunciando a las singularidades de su actividad, es decir, sin música, sin pista de baile y con el mismo cierre de la hostelería que sigue abierta, hasta la una.

El concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, argumentó que el ocio nocturno es una actividad económica “de la que viven muchas familias” y que su cierre “casi permanente” desde el inicio de la pandemia ha llevado a una “situación dramática” a muchas de ellas. “Muchos locales no volverán a levantar la persiana”, lamentó. “Debería tenerse una mayor consideración hacia este tipo de establecimientos, reflejada en ayudas directas, ágiles y suficientes por parte de las administraciones nacional y autonómica”.

Cuesta sostiene que gracias a esta resolución del Ayuntamiento de Oviedo habrá empresarios “que podrán darle una nueva vida a su negocio, que les permita, al menos durante el tiempo que duren las restricciones, seguir teniendo algunos ingresos”. El concejal sacó pecho por ser “la primera corporación de Asturias” en permitir este uso hostelero de bar y cafetería a los locales de ocio nocturno, –“es la parte de su actividad que tiene un riesgo sanitario bajo”, matizó– y confió en que Oviedo no sea “la única, si queremos salvar a un sector que lo está pasando realmente muy mal”.

El argumentario jurídico de la resolución de Urbanismo cita la última resolución de Salud pero interpreta que no toda la actividad de los locales cuya actividad suspende entran dentro del espíritu de esta norma: “El objetivo que persigue la Resolución de la Consejería de Salud es limitar el desarrollo de actividades que supongan un mayor riesgo para salud pública, especialmente entre el público juvenil (15 a 40 años). En este sentido, es posible concluir que no todo el contenido que cabe desarrollar en los establecimientos es susceptible de generar tales riesgos”. La resolución razona, en este sentido, que la actividad puramente hostelera (consumo de comida y bebida) no puede entrañar mayor riesgo en un local de este tipo que en uno de hostelería si esta actividad se somete a las mismas condiciones, el cierre a la una de la madrugada.

Invoca, por último, el respeto a los principios de igualdad, proporcionalidad e intervención mínima, más en los casos en que se limiten derechos individuales y basándose en la Ley de Régimen Jurídico del sector público para concluir que con una comunicación previa este tipo de locales de ocio nocturno podrán funcionar como locales de hostelería.

Fuentes municipales indicaron que esta misma opción, cuando se habilitó en el anterior desconfinamiento, tuvo una acogida limitada, de unos quince locales en la ciudad.

Otea, sobre los chiringuitos: “El portavoz del PSOE defiende sus prebendas”


La patronal hostelera, Otea, ha salido al paso de las acusaciones lanzadas esta semana por el portavoz municipal del PSOE, Wenceslao López, que acusó al Ayuntamiento de entregar las fiestas de San Mateo a esta asociación con el cambio del modelo festivo que está llevando a cabo el equipo de gobierno de Alfredo Canteli. Otea, a través de una nota de prensa, contestó ayer que esas acusaciones son “falsas” y “un insulto al sector hostelero de Oviedo”. Acusan a López de actuar, no ya como portavoz municipal “sino como parte interesada que defiende su chiringuito y las prebendas de 38 años de injusticia”, en alusión al chiringuito de La Guinda, una de las casetas que pierden sus “derechos históricos” con la nueva propuesta municipal y cuya asociación está vinculada con la Agrupación municipal socialista.

Otea razona que el equipo de gobierno municipal “cumple con su programa electoral y devuelve al sector la actividad hostelera durante las fiestas, algo que en Oviedo no sucedía porque se entregaron las fiestas a partidos políticos y asociaciones sin concurso de ningún tipo y se mantuvo año tras año”. El nuevo concurso, dicen es “abierto, limpio y democrático para que pueda optar todo el sector hostelero de Oviedo”, y oponen el sistema anterior: “chiringuitos sin competencia y con derecho ilimitado”.

Otea elogia el cambio que introdujo la concejala Belén Fernández Acevedo con Gastromateo y el modelo de puestos hosteleros que se asentaría en el Campo, con un “concurso abierto a todo el sector hostelero de Oviedo y ante notario”. Otea concluye que los chiringuitos llevan “38 años aprovechándose de un negocio que no les pertenece, (corresponde a la hostelería), entregado a dedo, sin concurso y sin petición de cuenta”. “No dudamos”, concluyen, “que la ciudadanía estará en las fiestas al lado de la hostelería de Oviedo”.