Un histórico militante del Partido Popular (PP), “trabajador y generoso”, según lo definieron sus correligionarios, pero sobre todo “una excelente persona” que deja una huella imborrable en el partido y en el barrio de Buenavista. Así definían ayer sus allegados y amigos a Inocencio Hurtado, fallecido el martes a los 88 años de edad, y cuyo funeral se ofició ayer en la iglesia parroquial de los Santos Apóstoles.

El oficio religioso fue sencillo, con los amigos más cercanos del difunto arropando a su familia. También algunos compañeros del partido, como Jaime Reinares, concejal del Ayuntamiento de Oviedo en varios mandatos y senador durante la octava legislatura (2004-2008), que se mostró muy afectuoso con los hijos del difunto.

“Fue un gran colaborador dentro del partido, siempre en la estructura orgánica. Llegó a ir en alguna lista electoral, pero para colaborar, sin más pretensión que ayudar al partido. Era un hombre trabajador y generoso. Pero sobre todo era muy buena persona, excelente. Una pérdida irreparable, a pesar de su edad”, señalaba Reinares, a las puertas de la iglesia de los Santos Apóstoles.

El respaldo de los amigos y los vecinos del barrio emocionó a la familia, que quiso transmitir su agradecimiento tanto a los vecinos de Buenavista como al PP por “su gran apoyo, que nos ha proporcionado mucha fuerza moral en estos momentos”. Tras el funeral, los restos de Inocencio Hurtado recibieron cristiana sepultura en el cementero de El Salvador.