Sobre el escenario, movimiento. El toro alado sirio de la carroza de Nabucco se mueve sobre una plataforma, lo mismo que la efigie de la leona herida. El montaje de Emilio Sagi ya se deja ver en la zona noble del Campoamor. Los operarios descargan, colocan y montan dejando color en la oscura caja escénica. En el interior del teatro, en las escaleras, los pasillos, las máquinas de café, los camerinos y los locales de ensayo hierve la actividad. El Campoamor se prepara para levantar el telón de su “Nabucco”. Primer día de montaje y de ensayos para cumplir los plazos y celebrar con éxito la primera función de la temporada ovetense, que tendrá lugar el próximo 6 de septiembre. Será la primera ópera completa de la temporada española o, por lo menos –dicen los trabajadores– la primera teatralizada, porque en Galicia se hará un concierto el día 4.
Abajo, en los locales de ensayo, los cantantes se dicen “aterrizando”, pero el ambiente es casi festivo. “Esto no es como volver a una oficina”, dice una trabajadora que sigue, atenta, los movimientos del director Gianluca Marcianò. Todo son reencuentros y saludos efusivos entre los músicos que, bien por haber coincidido ya en Oviedo o en otras partes del mundo, se conocen y aprecian. Temistocle Solera pone el libreto, Giuseppe Verdi la música y el idioma oficial es, evidentemente, el italiano.
La obra, que contará con la dirección de escena de Emilio Sagi y la dirección de Marcianò, ya se representó –con éxito– en octubre de 2015. Este año, con el aforo al sesenta por ciento y un coro con un límite de 45 personas (que se aprovechará al máximo para el “Va pensiero”) se tratará de repetir la gesta. Este año con el barítono Àngel Òdena en el papel de Nabucco. Será la segunda vez del catalán en la piel del rey lo que, asegura, ayuda tanto “vocal como interpretativamente”. Es el primer día de ensayo y ya se ve suelto. “Me he puesto a estudiar el libreto y todo vuelve”, explica. El peso de la actuación se lo repartirá con Simón Orfila, en el papel de Zaccaria, Antonio Gandía (Ismaele) y la soprano italiana Silvia Dalla Benetta, que interpretará a Abigaille.
La escenografía de Sagi, sobria y de marcado simbolismo, se mantiene fiel al “Nabucco” original, se podrá disfrutar hasta en siete ocasiones entre el 6 y el 18 de septiembre, y contarán con una función de viernes de ópera con el reparto joven. La de Verdi será la primera Ópera de una temporada de “taquillazos”, al “Nabucco” seguirán “La flauta mágica” de Mozart y “La Bohème” de Giacomo Puccini.
Los ensayos, de carácter diario y respetando únicamente los domingos, se irán sucediendo para pulir el libreto, aunque ayer el director ya repartía las primeras felicitaciones.
