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El nuevo modelo de las fiestas de la ciudad

La lotería de San Mateo: 36 hosteleros y 4 asociaciones logran caseta en el adiós a los chiringuitos

El Ayuntamiento consuma el fin de los locales históricos, que, salvo revés judicial, no volverán a las fiestas durante los próximos tres años

Detalle del sorteo, ayer, en el Calatrava. | Luisma Murias

Dos bombos dieron ayer el veredicto del San Mateo de los próximos tres años y el finiquito a una tradición, la de los chiringuitos, que estuvo vigente 37 ediciones. La edil de Festejos, Covadonga Díaz, presidió en el Calatrava el sorteo encargado de dibujar las nuevas fiestas. Hosteleros y representantes del tejido asociativo tomaron asiento y la empresa Sistemas Mersos encendió dos grandes proyectores e introducía las primeras bolas en los bombos. Cuarenta casetas repartidas por el Antiguo, el Campo y el Truébano eran el premio para 121 solicitantes. Solo cuatro de ellas reservadas para las asociaciones. Representantes del chiringuito La Folixaria aprovecharon un parón del sistema informático para sacar pancartas: “Canteli, Covadonga, Otea: Sepultureros” o “DEP San Mateo”; y ofrecer un “minuto de ruido”, el último gesto de resistencia a un cambio de modelo que solo puede dar ya marcha atrás en los juzgados. De momento, Oviedo dice adiós a los chiringuitos y saluda a sus casetas.

Por primera vez, para disgusto de unos y orgullo de otros, los históricos no estaban invitados. Más bien habían decidido no participar de la fiesta. Casi todos. Solo SOCOFE, de Colloto, y la asociación de vecinos de La Corredoria concurrieron al sorteo, pero no tuvieron la suerte de obtener una de las ocho casetas reservadas a las asociaciones. Ni el Pinón Folixa, ni el Rincón Cubano, ni La Guinda servirán mojitos. Tampoco la Hermandad de los Estudiantes ni la peñas del Oviedo (APARO). Ninguno de ellos, disconformes con la decisión municipal, acudió a la convocatoria. Algunos harán su batalla en el juzgado.

El nuevo modelo deja en manos de los hosteleros la mayor parte de las casetas, el noventa por ciento de ellas, salvando las de la Catedral. Las asociaciones lo ven como una privatización. El gobierno y quienes les apoyan, lo contrario: privatizados estaban antes, cuando siempre los regentaban los mismos. Argumentos que se repiten en un juego que parecen ir ganando la hostelería y la coalición de PP y Cs. Hasta 2023 solo la Justicia puede hacer cambiar de parecer al equipo de Canteli, que cree que el sintagma chiringuitos históricos no da pie a derechos por antigüedad.

Las casetas sociales, las más polémicas, han quedado en manos de la asociación Luar, Movimiento Asturiano por la Paz, la asociación Colibrís en Acción y la Asamblea Moza d’Asturies (AMAS). Esta última forma parte de las asociaciones que integraban La Folixaria, cuyos miembros silbaron ayer al gobierno y a OTEA.

La Folixaria silba al gobierno por “el sacrificio de una tradición”

“¿Alguien quiere comprobar las bolas antes de dar comienzo al sorteo?”, preguntaba la concejala de Festejos antes de que los encargados de manejar el bombo hicieran girar el mecanismo y los números empezasen a salir. Nadie abandonó su asiento mientras se repartían los primeros espacios. Salvo en un impasse en el que el sistema informático pareció fallar y alguien gruñó “tongo”, el acto parecía ir camino de ser de un blanco “Calatrava”, aburrido y aséptico. Aunque los trabajadores municipales mostraban cierto nerviosismo antes de entrar a la sala y dos patrullas de la Policía Local vigilaban el recinto.

La Folixaria volvió a Oviedo para mostrar la resistencia de un sector de la ciudad que protestó activamente durante los primeros compases de la decisión municipal de cambiar el modelo de fiestas pero que, durante las últimas semanas –según los juzgados iban denegando medidas cautelarísimas y cautelares– se fue desinflando.

Un representante del tejido asociativo, durante la protesta contra el nuevo modelo. Luisma Murias

El último reducto de la protesta se basó en un discurso presentado a los medios antes de entrar y en medio de la sala a voz en grito. “El alcalde Alfredo Canteli, el vicealcalde Nacho Cuesta, el teniente de alcalde Mario Arias, la concejala de festejos Covadonga Díaz y el brazo ejecutor de OTEA dentro del gobierno municipal, el concejal de hostelería Alfredo García Quintana, son los nombres propios responsables del sacrificio de una tradición festiva de 40 años en el altar del sectarismo político y el amiguismo con la patronal de hostelería”, resumió uno de los representantes del colectivo. Su protesta, mientras sus acompañantes ofrecían un minuto de ruido, en lugar de uno de silencio “por la muerte” del San Mateo que conocieron durante los últimos años, dos policías de incógnito hicieron poner fin a la protesta, al tiempo que Covadonga Díaz trataba de continuar, impasible, con el sorteo. Los manifestantes tacharon esta actuación de “autoritaria”.

Al llegar el turno del sorteo de los chiringuitos sociales, ubicados en la plaza de la Catedral, uno de los “manifestantes”, de los que habían enarbolado pancartas contra el gobierno recogió el guante de la concejala para comprobar que el sorteo era limpio. “Sí, sí, yo quiero comprobarlas”, espetó y se levantó, junto a otra integrante de la protesta, para ver de cerca las bolas, que aguardaban engarzadas como cuentas en dos varillas de metal. “Es que es un poco raro”, añadió, “les toca siempre a los mismos”.

Así era. Hubo varios hosteleros afortunados por partida doble y uno resultó elegido por tres veces. El bar “El Mítico”, de la calle Vázquez de Mella, resultó agraciado con espacios en la plaza Porlier, La Herradura y el paseo del Bombé. La concejala le afeó al asistente quejoso “no haberse leído las bases”. Los hosteleros podían presentarse en todas las zonas que quisiesen, con la salvedad del espacio de la plaza de la Catedral, pero solo pueden optar por uno de ellos. Para los afortunados que han ganado más de un puesto, el Ayuntamiento abrirá un plazo de tres días para que decidan cuál se queda. El resto de bolas siguieron saliendo tras el fin del primer sorteo para dar el orden de los reservas. Quedan varias vacantes que serán ocupadas por los hosteleros “suplentes”.

La concejala de Somos Ana Taboada, presente en el sorteo público, denunció a su término que se hubiese dado “un paso más en la senda de la destrucción de San Mateo”. A ojos de la concejala, si las fiestas de Oviedo tenían una singularidad, eran sus chiringuitos y, ahora, todos bailarán “al son de una misma canción, la canción de Canteli”. Ese intento de homogeneizar las fiestas, según Taboada, es dejar en manos de OTEA casi todas las casetas.

Hasta que lleguen las fiestas, la misma despedida que uno de los manifestantes ante un auditorio en silencio: “Hasta luego peña”.

Covadonga Díaz: “Tenía claro que esta gente iba a venir a montar el espectáculo”

Los representantes del tejido asociativo hicieron su última protesta en el acto en el que se consumaba el cambio de modelo de San Mateo. Quejas contra el Alcalde y el equipo de gobierno y su decisión de poner punto y final a la historia de los chiringuitos históricos, sacar a sorteo unas casetas homogéneas y dejar la mayor parte de ellas en manos de los hosteleros. La concejala de Festejos, Covadonga Díaz, encargada de presidir el acto en el Calatrava mostró su descontento con el comportamiento de los manifestantes. “Tenía claro que esta gente iba a venir aquí, una vez más, a montar el espectáculo”, resumió ante los medios. 

A ojos de la edil, “esta gente que tanto protesta, que dice que estamos matando un sistema, matando unos chiringuitos tradicionales, tenga la poca vergüenza de presentarse para conseguir una caseta”. Estos, según Díaz, estuvieron presentes en el acto porque se habían presentado a través de una o varias entidades. El teniente de Alcalde Mario Arias, también presente, les felicitó cuando salieron los nombres de las asociaciones agraciadas con los puestos de la plaza de la Catedral, lo que los representantes del tejido asociativo tomaron como una provocación, respondiendo con reproches al edil.

Los representantes de La Folixaria, también al finalizar el acto, no desvelaron sus planes para este San Mateo, ni confirmaron estar presentes en ninguna de las asociaciones adjudicatarias, pero aseguraron que sí estarían “presentes” en las fiestas y que en los próximos días se iría sabiendo más.

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