San Mateo no entiende de edades. Desde el comienzo de la programación festiva en la ciudad, los más pequeños de la casa han sido uno de los grupos protagonistas y ayer volvió a suceder. Los niños pudieron disfrutar de “El maravilloso mundo de Drilo”, una actuación musical que se realizó en el Palacio de Exposiciones y Congresos del Calatrava.

Con entradas agotadas, La pandilla de Drilo hizo disfrutar a los más pequeños con sus canciones. Cuando la actuación comenzó y los artistas salieron a escena, los niños aplaudieron y pocos fueron los que pudieron quedarse sentados: la mayoría de los pequeños se levantaron entusiasmados por la ocasión que se les brindaba de bailar con sus personajes favoritos.

La sala principal habilitada para actividades de ocio infantil fue un regalo para los niños. Muchos de ellos se quedaban embelesados mirando hacia la cúpula del Palacio de Congresos y algún que otro pequeño señalaba el techo con ojos deslumbrados por la impresión.

El espectáculo, que duró aproximadamente una hora, consistía en una variedad de canciones y bailes con los que los niños podían aprender todo tipo de circunstancias de la vida más práctica: ponerse el cinturón, hablar con el médico, calentar antes de hacer cualquier tipo de ejercicio físico o aprenderse los días de la semana.

Los actores, junto a su amigo Drilo, que estaba de cumpleaños, hicieron que los más pequeños de la casa pasaran un buen rato y se divirtieran de lo lindo. La actuación infantil “El maravilloso mundo de Drilo” fue una experiencia lúdica y cultural para los más pequeños de la casa, que bailaron, cantaron y rieron durante toda la tarde en compañía de su mejor amigo, el cocodrilo “Drilo”.