Un hombre de mediana edad, empleado en una obra en el número 13 de la calle Quintana, se precipitó a la acera desde el andamio en el que estaba trabajando durante la mañana de ayer. Eran las 13.10 horas y el obrero estaba pintando la fachada del edificio a la altura de su primer piso cuando, según relatan fuentes policiales, sufrió un desmayo que hizo que perdiera el equilibrio sobre la estructura y cayese a la calle. A la zona se desplazaron una UVI móvil, una ambulancia y una patrulla de la Policía Local, que se dedicó a controlar el tráfico mientras los sanitarios atendían al paciente tras el accidente.
Según los testigos presenciales de la caída, el trabajador era capaz de mover las piernas y los brazos tras la caída. Los equipos de emergencias, que llegaron a la calle Quintana a los pocos minutos del suceso, asistieron al obrero en plena calle. Los facultativos, según cuentan los vecinos, le colocaron una máscara de oxígeno, comprobaron su movilidad y le subieron en camilla a la UVI móvil con destino al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
La primera valoración de los equipos de emergencias fue que el hombre padecía leves traumatismos. En ese estado ingresó en el HUCA, donde los médicos descartaban ayer por la tarde que existieran complicaciones. El obrero se encuentra, en principio, fuera de peligro. El suceso causó cierta conmoción en el barrio. Los vecinos fueron los que dieron la primera voz de alarma y pensaban que la caída había sido mucho más grave de lo que fue finalmente.
