“Los Sidros de Valdesoto (Siero), y sus máscaras, son un tesoro único que debe preservarse, al igual que el resto de las mascaradas que perviven en Asturias”. Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el etnógrafo Óscar Julián González, autor del libro “Mascaradas de la Península Ibérica”, en el que recopila tradiciones ancestrales casi siempre ligadas a ritos de paso de los mozos, y festividades como la Navidad o el Carnaval.

Entre las mascaradas de invierno de Asturias destacan también Los Guirrios de Ponga, Laviana, San Martín y Langreo; los Zamarrones de Lena; los Zaparrastros de Aller; los Reises de Ibias y Valledor, los Bardancos de Caso; los Guilandeiros de Tineo, los Aguilandeiros de Cangas de Narcea, San Juan de Villapañada y de Allande, y los Sidros de Siero, Bimenes, Valdesoto y Nava.

Algunos han desaparecido, otros han sido recientemente recuperados y también los hay que gozan de buena salud, como los de San Juan de Beleño en Ponga. Allí los Guirrios, mitad hombre mitad demonio, representan al rey del carnaval y salen a la calle en Año Nuevo para pedir el aguinaldo. En el festejo participan los solteros y las solteras del pueblo, que peregrinan por las aldeas próximas pidiendo besos a las solteras y lazando ceniza a los mozos. “La cuestión ya no es tanto recuperar las mascaradas como mantener las celebraciones”, indicó Pablo Canal, director de “El Cencerru” (Asociación Cultural pola Recuperación de los Sidros y les Comedies de Valdesoto). “Me gustan las cosas que se hacen bien, documentadas y trabajadas”, señaló Canal, que achacó el mantenimiento de las tradiciones de máscaras en Asturias a la orografía de la región, que propició un aislamiento que benefició a las celebraciones, especialmente en zonas del occidente como Allande, o Ponga en la vertiente oriental.

En Valdesoto, los “Hombres oveya” con máscaras rojas, saltan por la caleya y hacen sonar los cencerros, mientras acompañan a “La Comedia”, una sarcástica representación de teatro popular. Los Sidros y Comedies que se representan mantienen los personajes y la estructura de las comedias antiguas y se representan en el Campo de la Iglesia de Valdesoto, el domingo siguiente a Reyes. La representación de la comedia es similar a la que se hace en otras celebraciones. Los Reises de Tormaleo y El Valledor también tienen una representación teatral que se asemeja bastante a otras fiestas de este tipo de otros lugares del mundo como Polonia o Bulgaria.

“Para entender las mascaradas debemos tener en cuenta a sus protagonistas; las fechas en las que se llevan a cabo; los personajes y las acciones características que realizan cada uno de ellos”, indicó el autor del libro, que recoge más de 300 manifestaciones de mascaradas.

El autor comenzó a pensar en reunirlas en el año 2005, cuando trabajaba en un documental sobre las mascaradas asturianas. “Me di cuenta de que nuestras tradiciones coincidían con las de otros lugares y están extendidas por toda Europa; a veces es asombroso ver las semejanzas”, indica. Su trabajo ha despertado interés hasta en Polonia.

Charla sobre eutanasia

Esta tarde a las 19.00 horas el Club acoge una conferencia del periodista y escritor Isidro Catela Marcos, que bajo el epígrafe “Amores que matan”, analizará el modo en el que, a su juicio, se ha ido configurando una mentalidad eutanásica, a través del cine y de las series de ficción. Catela será presentado por Ángel Jiménez Lacave, presidente de la Fundación Fundeso, que organiza la charla en colaboración con el Club Prensa Asturiana. Catela Imparte cursos y conferencias sobre ética de la comunicación, nuevas tecnologías y comunicación en la Iglesia en instituciones y universidades.