El teatro es parte imprescindible de las fiestas mateínas. El Filarmónica acoge durante las celebraciones diversas representaciones y, entre ellas, “¡Ay, Carmela!” es una de las opciones principales. La obra, escrita en los años ochenta por José Sanchís Sinisterra, vuelve a las tablas del teatro en manos de la dirección de Sandro Cordero.
Carlos Mesa y Carmela Romero son los protagonistas de esta representación. Encarnan a Paulino y Carmela, respectivamente, en una obra de teatro que busca, según explica Mesa, hacer reflexionar al público. “Si el espectador tiene interés descubrirá que hay una gran obra escrita artesanalmente”, indica el actor.
La obra está basada en los años de la Guerra Civil española. Dos actores de variedades, Carmela y Paulino, trabajan en las zonas republicanas, pero cruzan sin darse cuenta a territorio nacional. “Les capturan y les obligan a actuar para el público franquista, así que la representación trata un poco de explicar las discrepancias de Carmela con la ideología del bando nacional y el miedo que tiene Paulino porque les pueda pasar algo si no siguen las reglas”, apunta Mesa.
La obra original de Sanchís Sinisterra está preparada para que haya dos actos, pero en esta versión de Cordero no hay descansos. “Estamos en el escenario una hora y media sin parar, es un trabajo arduo porque es una obra que tiene mucho texto, pero la experiencia es diferente a todas las demás representaciones, tanto para los actores como para el público”, señala Carlos Mesa, que, añade, se siente “en un desasosiego constante” desde que sabe que vuelve a actuar en su ciudad natal: “Cuando era pequeño siempre miraba los espectáculos de San Mateo y pensaba que algún día yo estaría entre ellos, y ahora que lo hago me siento nervioso por si el público nos acepta”.
Carlos Mesa da vida a Paulino, un hombre “acojonado” por la realidad que le ha tocado vivir: “Yo creo que Paulino nunca hubiera pensado acabar en una situación así, teniendo que adaptar sus trabajos para un público tan diferente al que está acostumbrado. No es que no discrepe de lo que a Carmela le indigna de las órdenes de los fascistas, es que tiene mucho miedo por lo que les pueda pasar”.
“Es una obra muy bonita, pero en realidad es un papel complicado: Paulino pasa por muchos estados de ánimo, así que tengo que estar metido en el papel al cien por cien”, explica Carlos Mesa.
La obra “¡Ay, Carmela!” estará hoy en el teatro Filarmónica, a las 20.00 horas para todo el público que quiera acercarse. Las entradas se pueden adquirir en: www.entradas.oviedo.es.
