El antiguo se cae a trozos. En la madrugada del pasado sábado, una parte del tejado del número 27 de la calle Mon se venía abajo, según los vecinos “a causa de las fuertes lluvias”.
Beatriz Rocas, inquilina de un piso perteneciente al edificio, fue desalojada al igual que el resto de vecinos. “Sucedió en el ático, creemos que a consecuencia de las fuertes lluvias, pero no estamos seguros. Es un edificio muy antiguo, por lo que cualquier cosa ha podido pasar. No es nada extraño, y más, después del derrumbe del otro día”, indicó la asustada vecina. Ese derrumbe que menciona hace referencia a los hechos acontecidos el pasado 15 de septiembre, cuando el edificio número 18 de la calle San Antonio, entre Mon y Canóniga, se vio afectado por la caída de parte de su fachada.
Los bomberos actuaron al momento. “Nos avisaron que teníamos que desalojar. Recogimos lo que pudimos y salimos a la calle. Acordonaron la zona y ya no se puede entrar, pero hoy nos han dejado pasar a por alguna cosa más que pudiéramos necesitar”, señaló Rocas.
Ahora, tras lo sucedido, los vecinos no creen que puedan regresar “nunca” a sus viviendas. “He hablado con la propietaria y me ha dicho que los costes de reparación y los tiempos son altísimos, por lo que no creo que pueda volver”, afirmó la vecina, preocupada por donde podrá vivir ahora.
Avanzan a fuerte ritmo los trabajos en el edificio de la calle San Antonio que sufrió un derrumbe parcial el pasado miércoles. Con el objetivo de asegurar el inmueble lo antes posible y de que el hormigón fragüe con celeridad, los técnicos han adelantado al máximo los plazos en su actuación contra el mal estado de la casa.
