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Consternación por la muerte de una médica ovetense en un choque camino de su consulta en La Felguera: "Es un golpe muy duro"

“Los nietos eran su vida”, dice el marido de María José del Valle, de 64 años, que chocó contra un coche en Olloniego cuando se dirigía al trabajo

El vehículo de la fallecida, en el medio de la carretera tras su excarcelación. G. Civil

María José del Valle cumplió un sueño en octubre del año pasado, cuando después de un largo periplo como interina aprobó las oposiciones para hacerse una plaza de médico de familia en el centro de salud de La Felguera. La vida le sonreía. Hace seis meses nació su tercer nieto y ya fantaseaba con aprovechar la jubilación, prevista para mediados de 2023, en dar rienda suelta a su pasión por los viajes y dedicar mucho más tiempo a los más pequeños de la familia. Sin embargo, todos esos planes se truncaron a eso de las siete y media de la mañana de ayer, cuando de camino a su consulta langreana chocó frontalmente contra otro turismo, en el que viajaba un varón, a la altura del polígono de Olloniego. Ambos implicados tuvieron que ser excarcelados por los bomberos. El corazón de María José, de 64 años, ya no latía, mientras que el otro conductor, fue trasladado al HUCA con pronóstico reservado.

Las alarmas se encendieron en el ambulatorio de la cuenca del Nalón cuando se percataron del retraso de la facultativa. “Cuando nos enteramos la consternación fue enorme”, admite personal del centro de atención primaria al que, la ayer fallecida, llegó hace casi un año tras un lustro como interina en Lugones y previamente pasar consulta en otros centros sanitarios como el de Candamo.

Mientras todos se preguntaban dónde estaba, tres patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, dos ambulancias y efectivos de bomberos se desplegaban a la altura del kilómetro dos de la carretera que une Olloniego con Langreo. Por causas que se desconocen, el coche de la médica, un Peugeot 206, chocó frontalmente con el vehículo de J. I. S. M., el cual circulaba en sentido Oviedo. El impacto provocó serios daños en la parte del conductor de los dos turismos, dejando a ambos conductores atrapados en su interior.

María José del Valle.

María José del Valle.

La labor de los bomberos fue esencial para sacar a los pilotos, pero en el caso de María José del Valle ya era tarde. Los sanitarios solo pudieron certificar el deceso de su compañera de profesión y la noticia cayó como una bomba de desolación en la familia. “Es un golpe muy duro, sus nietos eran su vida”, comentaba Andrés Bermejo, marido de la fallecida, desde la capilla ardiente instalada en la sala seis del tanatorio de Los Arenales, donde hoy se oficiará una celebración de la palabra a las 16.15 horas para despedir a la veterana facultativa.

Natural de Beldredo, barrio de la parroquia colunguesa de Pernús, Del Valle vivía junto a su marido en la zona del parque del Oeste de Oviedo, su ciudad de adopción desde que se lanzó a estudiar Medicina hace ahora unos 45 años. Aunque obtuvo la titulación en 1981 durante un tiempo aparcó su desempeño profesional para centrarse en sus hijos, Daniel y Marina. Actualmente el primero es trabajador de banca y la segunda ejerce como enfermera en Palma de Mallorca, siguiendo de algún modo el sendero sanitario marcado por la matriarca.

Cuando los hijos crecieron, María José retomó su carrera. En 2013 culminó el MIR en el Hospital Valle del Nalón, pero previamente trabajó en clínicas privadas e incluso hizo alguna incursión en la docencia impartiendo formaciones a auxiliares de enfermería. “Era una lectora empedernida y una persona muy activa”, recuerda su viudo con total entereza apenas unas horas de recibir la peor noticia de su vida. “Se merecía todo”, añade en relación a los elogios lanzados por compañeros de profesión.

Sus nietos Nerea, Juan y Ángel eran sus tres soles de 6 años, 2 años y seis meses, respectivamente. Tras alcanzar la jubilación pretendía vivir a caballo entre Palma de Mallorca y Oviedo con escalas en otros destinos a los que llevaba tiempo echándoles el ojo. Los objetivos eran descubrir mundo y, al mismo tiempo, repartir al máximo el tiempo de atención a unos pequeños que la tenían encandilada, pues era una mujer muy familiar. “Estaba contentísima cuando nació su último nieto”, explican desde el centro de salud, en el que se había ganado la simpatía de pacientes y compañeros en once meses.

Investigación

Respecto a las causas del siniestro, poco se sabe. La Guardia Civil de Tráfico investiga el motivo del impacto entre ambos vehículos. Lo único claro es que al menos uno de los dos se salió del carril, pero las pesquisas para concretar los motivos continúan abiertas a falta de los informes definitivos de los agentes desplazados hasta el lugar donde se produzco el siniestro.

Las labores para retirar los vehículos de la calzada afectaron a cientos de conductores. La Guardia Civil se vio obligada a desviar la circulación hacia Riaño a través del polígono de Olloniego durante más de tres horas. Sobre el estado del otro conductor, desde la Comandancia de Asturias se apunta que fue trasladado en estado grave al hospital, si bien, a priori, no se teme por su vida. Mientras tanto en Los Arenales, la capilla ardiente de la médica de familia esperaba la llegada de su hija residente en Baleares entre intentos de sus amistades por consolar a una familia destrozada a causa de una nueva tragedia en la carretera. “Es muy injusto este final para una luchadora como ella”, se lamentaba una compañera de profesión destrozada por el mortal accidente.

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