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Oviedo enloquece con el beso de Ana Mena

La cantante malagueña triunfa ante un Auditorio abarrotado con un concierto en el que no faltó ninguno de sus “hits”

Ana Mena, durante su concierto de anoche en el Auditorio. | Luisma Murias

Ana Mena hizo anoche entrar en ebullición al auditorio Príncipe Felipe con un espectáculo muy efervescente en el que el público se sintió protagonista en todo momento y disfrutó de la música de la cantante malagueña durante hora y media larga de concierto.

Las expectativas en torno a Mena se cumplieron. Entradas agotadas desde hace una semana, público joven y sobre el escenario una de las cantantes de moda en el panorama nacional e internacional. No en vano, Mena es la artista música que más escuchas ha generado en lo que va de año en las plataformas de streaming.

Todos los ingredientes estaban vertidos sobre la coctelera que Ana Mena se encargó de mezclar y agitar a golpe de baile y a ritmo de reguetón, con temas como “D’Estate non vale”. Pero regresemos al inicio de una velada musical y festiva inolvidable. El escenario a oscuras y, ante un público impaciente y rendido por completo que celebraba con salvas de aplausos la llegada de cualquier músico al escenario, irrumpió la malacitana.

En esta atmósfera hizo su aparición el cuerpo de baile, y de pronto afloró en la gran pantalla al fondo del escenario un corazón cuyos latidos marcaban la cuenta atrás, de un minuto, para la aparición de la cantante de Estepona, que salió corriendo, entre gritos de los fans enfervorizados, desde uno de los laterales del escenario. Hasta carteles jaleando a la artista había ayer en el Auditorio.

El show comenzó con los temas “Ahora lloras tú” y “Mentira”, en los que la artista reservó los estribillos para un público que incluso seguía desde las butacas sus coreografías. Un constante toma y daca entre público y artista que todavía sería mayor cuando Mena agradeció a todos los asistentes su presencia, por lo que supone este concierto en el contexto más inmediato de la pandemia, y por participar de una gira muy especial para la artista, que está recorriendo diversas ciudades de Italia y España. Mena aludió además a “la responsabilidad de todos, que ha permitido que los cantantes podamos seguir haciendo lo que más disfrutamos: música”.

Ahí la acción se relajó y la malacitana optó por dos baladas: “Sin aire” y “Te deseo lo mejor”. Porque, en palabras de la cantante, “todos tenemos alguna persona a la que, a pesar de nuestras diferencias, siempre le deseamos lo mejor”.

A partir de ese momento, Mena puso una marcha más y llevó al Auditorio “A un paso de la luna”, como indica el tema firmado en colaboración con Rocco Hunt que ya ha superado los 137 millones de reproducciones en Youtube y cosechado un cuádruple disco de platino. Otros temas que interpretó en este tramo del concierto fueron “Me gusta todo de ti”, “P’adentro” y “No soy como tú te crees”.

Pero el Auditorio se caldearía definitivamente con “Un beso de improviso”, otro “hit” de Mena, tras cuya interpretación la propia cantante grabó una versión a capela, con su propio móvil, en colaboración con el implicado público que abarrotaba el Auditorio, para llevárselo de recuerdo en su Instagram.

La locura se desataría al final del concierto con “Ya es hora”, el tema que cerraba el espectáculo y que encerraba una sorpresa, ya que Ana Mena lo enlazó con otro de los temas más esperados por el público y en el que la malagueña colabora con Fred De Palma: “Se iluminaba”. Una canción que llevó al público al éxtasis, con gritos, coros, palmas, bailes, con los móviles encendidos al aire como los mecheros de antaño. Este ambiente se prolongaría hasta que la artista abandonase el escenario, haciéndola regresar para interpretar de nuevo “Un beso de improviso”. Fue el beso con el que cerró su concierto en Oviedo.

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