Las obras de Nicolás Soria, aseguran representantes del Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), se retomarán con plena intensidad en el mes de diciembre. Tras un parón a causa de “problemas técnicos” surgidos sobre el terreno y una reanudación al ralentí mientras se hacía un modificado del proyecto, el Adif vuelve a poner fechas sobre la mesa del Ayuntamiento: sus planes pasan por que la obra esté finalizada en el plazo de un año. Para entonces, el Ayuntamiento –en sintonía con el departamento del Ministerio de Transportes– quiere tener una solución integral de reordenación del tráfico en la zona de Ciudad Naranco.
El concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Nacho Cuesta, aseguró tras la reunión que la obra “tendrá su continuidad lógica con una reordenación sensata del tráfico en algunas calles de Ciudad Naranco, en pos de conseguir el objetivo que todos perseguimos, que se acaben los atascos y el tráfico sea fluido”. La idea es cambiar sentidos en las calles de la zona de Almacenes Industriales y convertirlas en vías de sentido único. Esta solución integral tiene que tener otra previsión, que sería la última en llegar y la que está llamada a resolver definitivamente los problemas de tráfico: la ampliación de la entrada al barrio desde la glorieta de Luis Oliver.
Bajo Nicolás Soria se plantea construir una segunda entrada con dos carriles y, en Luis Oliver, el Ayuntamiento y el Principado firmarán un convenio para llevar a cabo una obra similar. De momento, según las fuentes consultadas, el Principado y el Ayuntamiento se han intercambiado un borrador del convenio con el que ambos están de acuerdo, pero al que le resta “el gesto protocolario” de la firma. Este proyecto, parecido a simple vista al que se está llevando a cabo en Nicolás Soria, pero que los técnicos consideran “mucho más sencillo”, es posible que no comience una vez finalice la primera obra, pero en el Ayuntamiento quieren tener preparado el terreno. Durante la reunión de ayer por la mañana con los técnicos de Adif quedaron sentadas las bases de la reordenación del tráfico en el barrio, a falta de un estudio más profundo de los técnicos municipales. En principio, afectaría a las calles Coronel Bobes y Almacenes Industriales. El planteamiento es que una de las calles sirva de bajada y otra de subida y se plantea instalar nuevas señales y semáforos.
La actuación en Nicolás Soria está pensada para mejorar la capacidad circulatoria de toda la zona norte de la ciudad al reconducir a los vehículos por dos calzadas. Una de ellas descenderá hacia la avenida de Santander, bajo el paso inferior existente, y contará con tres carriles de 3,50 metros de ancho cada uno y una acera de 3,05 metros. La otra calzada ascenderá hacia Ciudad Naranco por un nuevo cajón, con dos carriles de 3,15 metros de ancho, arcenes de 20 centímetros y una acera de tres metros.
