Carlos González Fernández, especialista en Derecho Marítimo y letrado del grupo Nogar, conglomerado de empresas vinculado a su familia, falleció ayer a los 64 años. Ovetense de nacimiento, había hecho de La Coruña su hogar desde que se casó con Julia Nogueira. Allí fundó su familia y allí crecieron sus tres hijos, Julecha, Naranco y Roque. También tenía dos nietas, Victoria y Jimena.

“Le conocía media Coruña”, decía ayer uno de sus sobrinos para enfatizar lo abierto y sociable que era Carlos González. Culto, amante de la música y fijo en tertulias semanales, era el noveno de una amplia familia de once hermanos ovetenses, entre ellos el cardiólogo Eduardo González, “Macano”, que falta desde 2012. El fallecido había sufrido en los últimos años una enfermedad degenerativa, que no le impidió disfrutar de su lugar preferido, su refugio, donde acudía sin importarle el frío o el calor, en la aldea de Miñortos (La Coruña). Muy cerca, en Portosín, organizó durante muchos años y con la ayuda de varios de sus hermanos, una cena normalmente con la fabada como argumento, que pronto se convirtió en todo un acontecimiento por el que pasó una amplia representación de la sociedad coruñesa. Además de su afición por la música, también escribió un libro sobre un viaje por Argentina, titulado “Rotundo Sur”. El funeral por su eterno descanso se celebra hoy, a las 18 horas, en Portosín. También se oficiarán funerales en Oviedo y La Coruña en los próximos días.