La comunidad religiosa acaba de despedir en el Valle del Cauca (Colombia) a Pepe Pérez, el sacerdote asturiano de 96 años que atendía, cerca de la ciudad de Cali, una comunidad que llegó a acoger a 3.900 niños y en la que trabajó en colaboración con Padrinos Asturianos. “Es un orgullo como paisanos suyos”, declaró Víctor Coalla, “el que debemos sentir los que de alguna manera queremos y vivimos en esta tierra colombiana a la que él se entregó, y al que la gente de esta zona adora cómo un ejemplar evangelizador social”. En la imagen, la eucaristía de exequias de cenizas del sacerdote asturiano.