La salida de los jugadores del Real Oviedo rumbo al Tartiere provocó grandes aglomeraciones en la capital e incidentes en las calles ovetenses. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados del dispositivo de seguridad durante el trayecto del autobús del Oviedo rumbo al estadio cargaron contra varios aficionados azules al entender que se estaban acercando demasiado al vehículo. Fue alrededor de las 19.15 horas, después de que el autobús saliese desde el hotel. El medio millar de agentes encargados de la seguridad en toda la capital vivieron momentos de tensión.
"Nos tiraron de todo", se quejaba uno de los funcionarios poco después del altercado. Dos de los funcionarios tuvieron que acudir a un centro médico. Por toda la ciudad había agentes de patrulla desplegados así como funcionarios de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Jefatura de la Policía Nacional de Oviedo, un grupo entrenado en lidiar con aglomeraciones como la que se vivió en las calles de Oviedo. Se vivieron escenas de cierta tensión en la calle Alejandro Casona, con agentes a la carrera persiguiendo a varios hinchas. Todo ello en un clima de bengaleo y petardos, habitual en un derbi. Además desde ambos lados de la carretera se lanzaron botellas contra los funcionarios del orden en respuesta a la intervención. Hubo algún aficionado que huyendo de la Policía se precipitó en el suelo. Varios hinchas también lanzaron sillas a los agentes. Los altercados dudaron unos minutos, pero los antidisturbios siguieron custodiando la zona y el tráfico se cortó.
En el siguiente vídeo se puede ver el momento del arresto de los aficionados.
A esta hora no consta que se hayan producido heridos durante las cargas. Eso sí, ya se ha podido confirmar el arresto de uno de los acusados del altercado. La presencia de los aficionados en las calles del centro generó quejas de varios vecinos por las importantes aglomeraciones que se produjeron en determinadas zonas y que provocaron una alteración del orden. En la calle Facetos, próxima al estadio de fútbol, varios residentes lamentaron los desperfectos ocasionados por los miles de aficionados que durante horas colapsaron la zona.
