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Alberto Velasco: “La aprobación del voto femenino no benefició a la derecha”

“Clara Campoamor fue clave en la consecución del sufragio femenino; ella creía en la libertad”, destaca el historiador y politólogo

Alejandro Villa y Alberto Velasco, ayer en el Club Prensa Asturiana. | Irma Collín

“La aprobación del voto femenino no benefició a las opciones conservadoras y de derechas, tal como argumentaban sus detractores”. Así lo recalcó ayer en el Club Prensa Asturiana el historiador y politólogo Alberto Velasco, estudioso de la figura de Clara Campoamor, diputada del Partido Radical, cuya labor fue crucial para lograr el derecho al sufragio femenino en España.

El sufragio universal fue aprobado por las Cortes el 1 de octubre de 1931, a través del artículo constitucional que consagró el derecho al voto femenino por 161 votos a favor, 121 en contra y 188 abstenciones. “La tesis de Clara Campoamor venció, pero la dictadura que siguió a la Guerra Civil sepultó muchos derechos, entre otros la igualdad jurídica entre hombres y mujeres”, como indicó Velasco.

El historiador explicó que una de las cuestiones que protagonizó hace noventa años el debate parlamentario previo a la aprobación de este derecho fue cómo podía influir el voto femenino en los resultados electorales y si la mujer, entonces, sometida a una férrea sociedad patriarcal y devota, estaba preparada para ejercer ese derecho. “Más adelante se comprobó que eso no fue así”. Victoria Kent, del Partido Republicano Radical Socialista, y Clara Campoamor eran, junto a Margarita Nelken, del PSOE, las únicas mujeres de un Parlamento masculino del que también formaba parte Leopoldo Alas (Clarín) que no estaba presente el día de la votación.

“La mujer española espera hoy de la República la redención suya y la redención del hijo. No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven”, llegó a decir Campoamor, nieta de asturianos de Otur (Valdés). Clara Campoamor vivió en el exilio hasta su fallecimiento, en 1971, en Lausana (Suiza) y no pudo morir en España, como era su deseo, tal como señaló Alejandro Villa, presidente del Ateneo Republicano de Asturias, que presentó el acto. “La guerra civil fue en realidad una contienda internacional, motivada por un golpe de estado”, indicó Villa. El trabajo de Alberto Velasco 90 años del voto femenino en España. Clara Campoamor trata de reivindicar no solo la figura de la diputada, sino también la de los maestros que sufrieron represión durante la Guerra y en años posteriores (60.000 fueron ejecutados y otros muchos represaliados de distintas maneras, entre otros, el abuelo del propio autor, a quien también quiere homenajear).

“90 años del voto femenino en España. Clara Campoamor” resume el trabajo de fin de curso presentado por Alberto Velasco tras acabar sus estudios de Ciencias Políticas, una carrera que ha concluido después de jubilarse como director de comunicación del grupo cervecero Mahou-San Miguel y que ha compaginado con otros estudios como Criminología o un Grado en Historia de España, además de atesorar un buen número de reconocimientos por sus pasiones, actividades y hobbies.

Velasco está en posesión del Premio “Pirineos” de Comunicación y del Nacional de Radio de la Federación Española de Balonmano entre otros. Es embajador de Burgos por decisión de su Ayuntamiento desde 2017 y del proyecto Atapuerca de investigación científica y técnica.

También es miembro del equipo investigador de Atapuerca que recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1997.

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