Un proyecto “complejo” a la par que “garantista”. La Ronda Norte, según aseguró ayer el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, será difícil pero se llevará a cabo de forma “participativa”, de modo que todo el mundo pueda “alegar” sobre los trazados.

El consejero de Medio Ambiente respondió así a una pregunta de la diputada de Podemos Nuria Rodríguez. La representante del partido morado preguntó si desde la consejería de Juan Cofiño se habían tenido en cuenta “los graves daños” medioambientales del proyecto y la “fuerte” oposición vecinal existente. Cofiño destacó que “no se hará nada de espaldas a nadie”.

La diputada de Podemos afirmó que los vecinos de la zona están en contra de esta infraestructura, que “no es demandada ni reclamada por nadie”, y que supondrá “un impacto insoportable, absolutamente brutal para esta zona de Oviedo, ya que la convertirá en “un pozo”. Algo completamente contrario a lo manifestado anteriormente por el presidente Adrián Barbón, que aseguró que la mayoría de los ovetenses estaban a favor de la carretera. Cofiño ahondó en esa idea, asegurando que el proyecto de la vía “responde a intereses generales”, ya que “Oviedo necesita una solución para mejorar la movilidad en el concejo”.

El pasado mes de agosto el Ministerio de Transportes publicó una encuesta en la que planteaba las cuatro alternativas que baraja para la carretera, trazados que fueron adelantados semanas antes por LA NUEVA ESPAÑA y que conectarían la AS-II o la glorieta de Luis Oliver con otras vías de alta capacidad a la altura de San Claudio o La Pixarra. Dicha encuesta, que no tiene carácter vinculante, se enmarca dentro de un estudio informativo. En principio, el Ministerio de Transportes escuchará al Principado y el Ayuntamiento en la definición de la nueva infraestructura. De ser así se descartarían los trazados que parten de Luis Oliver, pues la glorieta es objeto de un proyecto común de las administraciones local y regional para mejorar el tráfico en el barrio de Ciudad Naranco.