La Catedral de Oviedo celebró hoy al mediodía, con lleno hasta la bandera, la misa por el rito mozárabe que consagra sus 1.200 años de historia. La Cruz de los Ángeles, una de las grandes reliquias que se custodian en la Cámara Santa, embrión fundacional del conjunto catedralicio fundado por Alfonso II en el año 821, presidió la ceremonia, instalada para la ocasión en el altar mayor.

La celebración no pudo contar con la presencia del Arzobispo, Jesús Sanz Montes, por culpa de una Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal, celebrada en Madrid, pero sí con un buen número de autoridades presididas por el Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli. Con una Catedral a rebosar, el Deán, Benito Gallego, celebró el "cumpleaños especial" de la dedicación del templo al Salvador y los doce apóstoles haciendo hincapié, más allá de lo artístico o lo turístico, en el hecho religioso y la dimensión teológica de la basílica: "Este es el lugar de oración que exige especial respeto". Benito Gallego finalizó con palabras dedicadas a "la Santina", confiando en que la Virgen acompañe y proteja a todos para seguir celebrando aniversarios del templo: "Que ella siempre nos proteja y nos guíe".