Trascorrales empieza a quedarse pequeño para tanto arte. La feria internacional del grabado “Alma Gráfica” inauguró ayer su quinta edición con la plaza abarrotada por los 46 expositores llegados desde distintos puntos de España y otros países latinoamericanos. El simple hecho de recuperar el formato presencial tras una cuarta edición con formato virtual a causa del virus es ya motivo de satisfacción para los artistas congregados. “Tras la pandemia hay muchas ganas de participar e interactuar con el público”, indicó el laureado artista bilbaíno Juan Escudero.
La nota exótica de este año llega desde Cuba. El taller experimental de gráfica de La Habana acaparó la atención del público desde la apertura de las puertas de la feria a eso de las siete y media de la tarde. “Es una gran oportunidad para dar a conocer la actividad de los 80 miembros de la institución”, indicó Raimundo Orozco mientras su compañero Omar Kessel no paraba de vender alguna de las obras con las que cruzaron el charco.
La directora de la feria, Marta Fermín, se felicitó por el gran nivel de unos artistas que tienen asumida la relevancia de la cita. “Quienes vienen suelen estar previamente en las ferias de París y Praga”, indica Fermín sobre un hecho que atribuye al prestigio ganado en los años previos.
Su opinión es compartida por el edil de Cultura, José Luis Costillas. El concejal apuesta por “seguir creciendo” para hacer de la feria ovetense “un referente nacional e internacional”. A este respecto, desde la organización no descartan valorar “escenarios más amplios” de cara al próximo año, pues en esta edición la feria ya se ha extendido a puntos como el Colegio de Abogados o la sala Burlesque, en la calle Martínez Vigil debido a la alta demanda de participación.
Entre las nuevas conquistas de Alma Gráfica está el Museo de Feas Artes de Asturias (MUFA), éxito del artista ovetense Israel Sastre, que convirtió su casa junto al Bellas Artes en museo en el que, coincidiendo con la feria ofrecerá un “Loco laboratorio experimental”. Dicha muestra fue inaugurada ayer con gran expectación a las seis de la tarde por parte del artista y de su mujer y coartifice de la original muestra museística, Inés Álvarez.
De momento, el público muestra su entusiasmo por ver grabados de diferentes técnicas con tanta calidad en la capital del Principado. “Creo que tenemos el lujo de contar con una muestra a la altura de otras más veteranas del panorama internacional”, apuntó Cristina Muñiz, artista “aficionada y autodidacta”, que se quedó prendada con los trabajos llegados desde La Habana. “Son color y alegría pura”, subrayó la visitante.
