La primera piedra de la recuperación del Antiguo, en los planes del equipo de gobierno, era la recuperación de la muralla medieval. Tras las obras de rehabilitación, el Ayuntamiento planteó la peatonalización de la calle Paraíso. Ahora, tras finalizar parcialmente la restauración del cercado, el Alcalde anuncia los primeros pasos para restringir el tráfico en la calle del casco histórico. El primer paso será permitir la circulación solo a los residentes. Alfredo Canteli aseguró que, hasta que no se resuelva la situación de la Fábrica de Gas y su descontaminación, no se peatonalizará de manera total la calle Paraíso. La propietaria del viejo recinto fabril, EDP, tiene que sacar varias toneladas de suelos contaminados antes de que se pueda hacer nada con la vieja fábrica.

La muralla medieval tiene un recrecido de ladrillo a la altura de la Casa Sacerdotal. Este añadido fue una de las causas de la rehabilitación del cercado, planteada desde 2017. El Arzobispado, propietario colindante de la muralla, pone sobre la mesa que la retirada del murete mermaría “su privacidad”. El Ayuntamiento, por su parte, interpreta los informes de la consejería de Cultura y Patrimonio que le instan a retirarlo como una petición que no urge y el Alcalde aseguró ayer ante los medios que esa parte de la obra quedará “para una fase posterior” de la rehabilitación del cercado medieval.

El arquitecto José Ramón Fernández-Molina, director del proyecto de rehabilitación de la muralla, propone suplir la falta del recrecido que “protege” la casa de los curas con una estructura más respetuosa con el monumento medieval. Fernández-Molina cree que la solución debería pasar por una instalación de toldos y madera que sirva tanto a los intereses de la protección del patrimonio y del Arzobispado de Oviedo.