La última vez que Oviedo revisó su Plan General de Ordenación fue hace 14 años. Entonces, la previsión era 60.000 viviviendas más, de las que solo se han construido 24.000. Hoy, cuando los urbanistas Víctor García Oviedo y Ramón Fernández Rañada y el biólogo Emilio Rico se ponen a revisar ese documento concluyen que ese fondo de 36.000 casas es más que suficiente. Los actuales redactores de la nueva revisión del PGO de Oviedo acaban de presentar su documento de prioridades tras una aventura algo esquizofrénica: Los contrató un gobierno tripartito de izquierdas para la contención y contra la especulación y tuvieron que adaptarse a la coalición “liberal” de PP y Cs en la que se mantienen la mayor parte de suelos urbanizables y se fía su futuro a una negociación con los propietarios: la tierra para el que la promueve. Sí se mantiene la idea general de primar la rehabilitación frente a la construcción y algunos planes generales para impulsar el medio rural. Pero lo que destaca del nuevo PGO de Oviedo es su vocación de trascender la herramienta urbanística clásica. Quizá porque también sus autores pertenecen al grupo del apostolado del Área Central Metropolitana y porque esta revisión del documento le pilla a la ciudad a la espera de definir dos grandes desarrollos a uno y otro lado de su ámbito urbano, el documento señala también por dónde crecerá la ciudad en economía y empleo, cuáles son los dos ámbitos estratégicos para el progreso de la ciudad y para el de Asturias. Los terrenos del viejo HUCA, al Oeste, con un plan especial gestándose entre tres administraciones y la fábrica de armas de La Vega, al Este, pendiente de una negociación previa a tres bandas, son, para la revisión del PGO, los dos grandes proyectos de capitalidad. Después del nuevo Hospital en la Cadellada, quizá la primera gran obra diseñada con vocación metropolitana, lo que suceda en La Vega y lo que suceda en el Cristo no solo ha de ser un elemento tractor para el municipio. También serán áreas llamadas a agitar la economía regional, a través del conocimiento, la innovación y la especialización, apoyándose en La Universidad de Oviedo y el sector de la biotecnología y las ciencias de la salud. Este es el dibujo de la nueva capital del área metropolitana central de Asturias, la estrategia de Oviedo para llegar a la mitad del siglo XXI siendo más capital.
Zona rural: un anillo verde y más población con mejores servicios
El Plan General intenta aportar un valor extra a la zona rural de Oviedo y ganar población con mejoras del entorno y de las condiciones para construir. Se reduce de 1.500 a 1.000 metros cuadrados la parcela mínima para suelo urbanizable en las zonas centrales de núcleos rurales dispersos y se mantiene el mínimo de 1.500 para los extremos. Además, se proponen nuevos modelos constructivos, con más altura y una volumetría superior a las de las viviendas unifamiliares. Con ello se pretende ganar población y concentración, para ofrecer mejores servicios y gastar menos en su mantenimiento. Aprovechar lo que Cinturón Verde dejó hecho es la otra pata del documento de prioridades del Plan General. Se pretende dotar al municipio de un anillo verde que pueda articular la zona rural a través de sendas peatonales. Las conexiones incluyen la senda hasta Fuso de la Reina, los itinerarios junto al Nora o los recorridos vinculados al monte Naranco. Se trata de coser entre sí esos tramos con los desarrollos de los nuevos aprovechamientos y con pistas forestales.
El antiguo HUCA: derribo total y una nueva ciudad universitaria
Los redactores de la revisión del PGO incluyen en su documento de prioridades los puntos clave del proyecto HUCAMP!, ganador del concurso internacional de ideas para la transformación de los terrenos del viejo hospital. Aunque esta transformación ya tiene su propio documento de prioridades aprobado y debería de ver la luz el Plan Especial en los próximos meses, las negociaciones entre Principado y Seguridad Social (principales propietarios) están retrasando el calendario. Desde el PGO se asume la propuesta general: Destinar la mayoría de los suelos para ampliación del campus del Cristo y para toda la Universidad de Oviedo, e intercambiar el resto de edificios repartidos por la ciudad para otros usos (como el desarrollo de la Ciudad de la Justicia en Llamaquique al liberarse el campus de Ciencias). Lo otro que urge el PGO es el derribo de las principales edificiaciones para generar un gran espacio libre (no necesariamente verde) sobre el que poder ir construyendo, justo como comenzó la primera transformación de este espacio cuando se construyó el primer complejo hospitalario.
Casco histórico: recuperación de usos y dimensión regional
El Casco Histórico de Oviedo, dice el documento de prioridades del PGO de Oviedo, “es la parte sustantiva del patrimonio cultural del Principado de Asturias, y, por lo tanto, transciende a la ciudad y es parte de la capitalidad, hay que entenderlo como capital (cabeza) y es el origen del reino de Asturias (hasta de España)”. En el diagnóstico sobre el Antiguo, el PGO analiza las distintas ciudades históricas que se han ido sumando y los peligros de la conversión de un patrimonio cultural en parque temático. Frente a este problema, se propone una transformación inversa a la del último siglo: recuperar usos industriales y terciarios, vivienda, promiscuidad de usos y accesibilidad. Para lograrlo, el PGO propone algunas estrategias y llama la atención sobre edificios singulares. Uno es el Martillo de Santa Ana, que la Iglesia quiere convertir en centro cultural. El otro es la Fábrica de Gas, con un Plan Especial aprobado y no desarrollado. “Este espacio”, dice el PGO, “tiene escala y capacidad para mantener usos mixtos. De ahí que entre los objetivos que se prevé para el ámbito esté la recuperación de la función económica de este espacio, orientado en este caso al uso de equipamientos”.
La Vega: la pieza más significativa de la nueva capital metropolitana
Aunque la revisión del PGO no está llamada a ordenar de forma definitiva las 12 hectáreas de suelo público y patrimonio industrial de la fábrica de armas, los redactores del documento de prioridades no ocultan su interés por esta pieza y su valor estratégico: “En esta Área se dan todos los criterios de accesibilidad, centralidad y estratégica; lo que la convierte en un Área de Oportunidad. [...] Es el área más singular, significativa y funcional de las analizadas y es la rótula que debe ayudar a solucionar la entrada a Oviedo capital”. La Vega tendrá primero una negociación, un consorcio entre administraciones y después un concurso de ideas. El PGO enumera algunas claves: Conexión a la ciudad derribando muros y conectando su trama viaria con la trama urbana. Estudio manzana a manzana de cada edificio junto con una imagen de conjunto en la que se incluya el Parque Científico Tecnológico bio-sanitario. Deberá acoger también otros usos: residencial, productivo, dotacional, sistema local para el barrio, usos para las diferentes administraciones: nación, autonomía y local y usos universitarios, sociales y culturales.
