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El fin de la ampliación de las terrazas de Oviedo desvela a los hosteleros: “Hay miedo a perder clientes”

Los negocios de Gascona y la Ruta de los Vinos apenas notarán la vuelta a la normalidad: “No nos benefició entonces ni nos perjudica ahora”

Ana Riego, recogiendo una de las mesas que deberá retirar a partir del próximo martes, tras el fin de la ampliación extraordinaria de las terrazas hosteleras de Oviedo. | L. B.

Cientos de familias ovetenses esperan con preocupación la llegada del martes cuando, después de año y medio, sus negocios hosteleros dejarán de contar con un permiso municipal excepcional para colocar amplias terrazas. Los afectados reconocen que la medida “fue un salvavidas” para el sector, pero admiten su temor de que la vuelta a la normalidad suponga un duro golpe para su facturación. “Hay mucho miedo a perder clientes que solo quieren terraza por miedo al virus”, admite la hostelera de Otero, Ana Riego. Por su parte, los negocios de Gascona y la Ruta de los Vinos afirman que apenas notarán el fin de la autorización extraordinaria. “La ampliación no nos benefició en su día y tampoco nos perjudica ahora su finalización”, coinciden desde los colectivos empresariales de ambas ubicaciones.

Fue hace tres años cuando Ana Riego decidió emprender su negocio en el polígono de Otero. En pandemia, como muchos colegas, las pasó canutas, pero la ampliación de las terrazas le vino al pelo para sacar la cabeza ante tanta adversidad. “Me dio la vida”, reconoce mientras recoge unas tazas de café de una de las mesas colocadas por primera vez en la plaza trasera del local en mayo de 2020. A día de hoy cuenta con nueve mesas. El martes pasarán a ser nada más que cuatro, un recorte cuyas consecuencias prevé nefastas. “La terraza es a día de hoy el 90% de mi facturación y posiblemente pase a ser del 40%”, explica con claro tono de preocupación.

Tanto la emprendedora como los hosteleros de su entorno coinciden en que la gente sigue prefiriendo tomar el café al aire libre. “Hay mucho respeto al virus todavía”, avisan los pequeños empresarios del barrio de Otero.

Ni frío ni calor es el resumen de la postura de los negocios de la calle Gascona y la Ruta de los Vinos ante el fin de la ampliación. En el caso de los primeros, su presidente Pedro Caramés, reconoce que la medida podría tener un impacto negativo en la hostelería en general. “Noviembre ya suele ser malo y ahora sin terrazas será peor”, afirma a la vez que descarta consecuencias para el Bulevar de la Sidra. “Como tenemos los negocios contiguos no pudimos ampliar terrazas”, recuerda.

Algo similar esgrime el presidente de la Ruta de los Vinos. Edén Jiménez reconoce que la ampliación supuso más competencia para “la calle con más terrazas de Oviedo”, pero lo asumieron con responsabilidad. “Fue por el bien de todos”, señala el hostelero, que no descarta un aumento en las ventas con la desaparición de muchas terrazas de otros puntos de la ciudad.

Bando municipal

Por otro lado, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, publica hoy un bando municipal con el objetivo de recordar a los propietarios de bares, restaurantes y cafeterías la obligación de “adaptarse a lo recogido en su licencia” en materia de terrazas a partir del martes. En su comunicado, el regidor recuerda que la ampliación fue aprobada en mayo de 2020 para “contribuir al mantenimiento del empleo” de “uno de los sectores más castigados” por la crisis sanitaria. Del mismo modo, el edil destaca que la medida fue prorrogada hasta el final de las restricciones sanitarias aprobado por el Principado el 8 de octubre, pero se decidió alargar el plazo hasta el 2 de noviembre “para facilitar” la vuelta a la normalidad de los negocios.

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