“No hubo lleno absoluto, pero sí muy buenas ocupaciones”. Así resume el hotelero y presidente de Oviedo Congresos, Ángel Zubizarreta el comportamiento del turismo en la ciudad sobre el puente festivo de Todos los Santos. Su valoración positiva es compartida por los colectivos hosteleros, los cuales atribuyen el éxito de visitantes y ventas a que muchos de los viajeros del verano repitieron y las celebraciones de Halloween, cada vez más consolidadas, lograron sacar a muchas familias de sus casas.
Los empresarios se muestran muy satisfechos a pesar de que llegaron a temer un desplome del consumo a causa de las malas previsiones meteorológicas que finalmente no llegaron a cumplirse. “Al final no hizo tan malo como se esperaba y eso se juntó con la llegada de muchos turistas”, explica el presidente de la junta local de la patronal hostelera Otea, David González Codón, especialmente contento por la marcha de iniciativas como el campeonato “Oviedo de pinchos”, recuperado tras seis años. “Hay cosas que hacer en la ciudad y eso se nota”, añade el hostelero.
Ángel Zubizarreta considera clave alargar la buena racha turística para consolidar la recuperación del sector. Para ello, propone seguir ofreciendo a turistas y vecinos motivos para consumir en los negocios locales. “Es muy importante que se sigan haciendo cosas bien y la ciudad tenga el contenido necesario para consolidarse como un destino de interés prioritario”, defiende el hotelero.
En la calle Gascona, los responsables de las sidrerías están encantados. “El puente fue muy bueno, el tiempo acompañó y hubo noches fenomenales con una temperatura muy agradable”, indica el presidente de la asociación de negocios del Bulevar de la Sidra, Pedro Caramés, sorprendido por la masiva llegada de visitantes de otros puntos de la región. “Hay mucho turista español y el tema de Halloween cada vez cala más”, puntualiza sobre el repunte de cenas de grandes grupos de jóvenes ovetenses.
El presidente de la Ruta de los Vinos, Edén Jiménez, va más allá y se refiere al puente como una especie de resurrección del sector después de tantas penurias derivadas del covid. “La gente ha estado disfrutando y los locales estuvieron llenos de vida. Es curioso que en el puente de los muertos Oviedo vuelva a la vida”, comenta con sentido del humor Jiménez, que califica de “gratificante” la respuesta tanto de los llegados desde fuera como de los clientes incondicionales de sus negocios.
Los diferentes colectivos hosteleros coinciden en dar méritos a la campaña turística especial lanzada por el Ayuntamiento para tratar de alargar los buenos resultados turísticos del verano hasta final de año. “Parece que los anuncios están surtiendo efecto y las visitas siguen llegando”, admite un hostelero del Antiguo que tuvo el negocio “hasta los topes”.
