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Congreso Internacional sobre nuevas formas de prevención y respuesta jurídico-social frente a la violencia de género

Javier Teruelo:“Nadie está a favor de la violencia, pero sí de los modelos que la favorecen”

La Facultad de Derecho de Oviedo aborda los retos pendientes de la violencia de género y los desafíos a los que se enfrenta en la actualidad

Regina Fonseca y Javier Teruelo en la presentación del libro “Violencia de género retos pendientes y nuevos desafíos”| E.G

La violencia machista se ha convertido en una preocupación colectiva, un movimiento social, una reivindicación política e incluso en un debate de sobremesa. “Es un tema que se trata con frivolidad y sobre el que se hacen afirmaciones erróneas”, ha explicado el decano de la Facultad de Derecho de Oviedo, Javier Teruelo. Por eso, diferentes ponentes e investigadores han querido aportar su conocimiento sobre este fenómeno, cada vez más en auge, durante las primeras jornadas del Congreso Internacional sobre nuevas formas de prevención y respuesta jurídico-social frente a la violencia de género. 

Esta mañana se inauguró un programa que invita a la reflexión sobre qué causa esta tipología delictiva y los retos que tiene pendientes. Desde el derecho romano hasta la violencia obstétrica, pasando por la filosofía, se recogen diferentes estudios en el libro que se presentó hoy en una de las charlas: “Violencia de género: retos pendientes y nuevos desafíos”. 

Se trata de una recopilación de las ponencias que comenzaron en 2019. “Hablamos de un tema muy transversal, aborda muchas facetas y desde muchos puntos de vista”, ha dicho la directora del proyecto y profesora de derecho penal, Regina Fonseca. Y ha añadido: “Es importante que no se quede solo en palabras, pero también es necesario recoger todos los temas que se han discutido para poder aportar información”. 

Sin embargo, ¿cuáles son las barreras a las que se enfrenta la violencia de género en la actualidad? Una de las temáticas que se ha abordado es la identificación del germen que propaga los comportamientos discriminatorios contra la mujer y qué sistemas contribuyen a contagiarlo. Según ha afirmado Teruelo: “Nadie está a favor de la violencia de género, pero sí de los modelos que la favorecen”. Quien también ha identificado las metas a las que sería deseable llegar para paliar este tipo de situaciones: “A corto plazo la prevención y protección. A largo plazo cambiar un patrón educativo socialmente arraigado”. 

Es necesario reconocer el peligro al que se enfrenta una potencial víctima para poder evitarlo. Aunque según han afirmado, se trata de una tarea compleja en algunos ámbitos sociales. Pues a pesar de la amplia conciencia que se genera en las nuevas generaciones sobre el rechazo ante cualquier comportamiento machista, existen muchas parcelas a las que es difícil acceder. “Hay mucha fricción incluso en los grupos de feministas. Pensamientos basados en bases ideológicas donde hay un reparto de papeles preestablecido”, ha declarado el decano. Un ejemplo de estas situaciones se encuentra en algunas culturas donde la falta de emancipación femenina es común o la interminable discusión sobre si una mujer transexual puede ser víctima de actitudes patriarcales. 

La universidad se ha definido como un espacio donde fomentar el debate y escuchar nuevas teorías. De esta manera, el final de cada conferencia se convierte en una charla donde quien lo desee puede exponer su opinión con libertad. “Son temas que están muy trabajados, y aun así queda mucho campo por allanar”, ha contado Fonseca. Como ejemplo, la profesora ha querido hacer mención a la determinación clara de conceptos. La diferencia entre sexo y género, o qué abarca el término violencia sexual.

El congreso, que culmina este viernes, seguirá acogiendo docentes y profesionales en su programación. Con la única conclusión clara que se puede sacar después de tanta discordancia: el aprendizaje. 

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