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La Cámara homenajea a Fernández-Kelly, el empresario que la salvó de la desaparición

El retrato del expresidente, que ya cuelga de la sala de juntas de la entidad, le convierte en “historia viva” de la economía asturiana

De izquierda a derecha, Jaime Fernández-Kelly, Sonia Rodríguez-Marqués, Carlos Paniceres, Fernando Fernández-Kelly, Fenando Villabella, Mario Arias y Severino García Vigón ayer, en la Cámara de Comercio.

Fernando Fernández-Kelly asumió la presidencia de la Cámara de Comercio en 2014, en momentos muy difíciles para la entidad. Entonces, como recordó ayer su sucesor, Carlos Paniceres, el fundador de Azvase tuvo que obrar “milagros” para hacerla sobrevivir. La caja estaba rota debido a la anulación de las cuotas de las empresas al ente cameral y, haciendo malabares con los números y las propiedades de la que sigue siendo “su casa”, Fernández-Kelly consiguió capear el temporal y hacer que la Cámara saliese de los números rojos en solo tres años. Ayer, el mundo empresarial le rindió “un homenaje merecido”.

Paniceres agradeció a su predecesor el trabajo previo y el haberle cedido el testigo: “Él fue el culpable de que me metiese en este lío”, bromeó. Fernández-Kelly, entre amigos, familia y las paredes de la Cámara pudo, tras dos años de espera, levantar el velo del cuadro que le hizo su amigo José Luis Pantaleón. El pintor también fue el autor de los cuatro retratos de los expresidentes anteriores, pero con Fernández-Kelly le unen lazos más estrechos. Compartieron momentos desde niños en Ribadesella, donde ambos siguen pasando los veranos. Las casas de la villa riosellana son algunos de los detalles “especiales” del retrato del fundador de Azvase y se dejan ver a su espalda.

Todos los presidentes de la Cámara tuvieron un cometido y todos sus retratos, como recordó el secretario de la entidad, Fernando Villabella, tienen una peculiaridad. El cometido del empresario, como recordó ayer en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA, fue trabajar porque la entidad cameral se mantuviese a flote. Ahora, con su retrato al óleo en las paredes de la sala de juntas, se convierte en “historia viva” de la economía asturiana.

Fernández-Kelly agradeció ayer la presencia a amigos y antiguos compañeros en la Cámara de Comercio en un acto en el que se quitó méritos y alabó el buen hacer de sus predecesores, así como la gestión de Carlos Paniceres y su vicepresidente, José Manuel Ferreira. Al homenaje del empresario también acudieron Pedro Luis Fernández, expresidente de FADE, Isaac Pola, antiguo consejero de Industria, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo Mario Arias o la familia de José Antonio Coto, expresidente de la Cámara ya fallecido con el que tuvo una estrecha relación y que siempre le trató “como a un hijo”.

El retrato de Fernández-Kelly ya se había expuesto una vez, durante la Noche Blanca, cuando la historia de la Cámara se enseñó al público. Ese día, el empresario confesó haberse acercado con uno de sus hijos y su esposa, Sonia Rodríguez-Marqués, “solo para ver qué decía la gente”. El único pero que le puso a la obra de su amigo es que él le pidió que le sacase “joven, guapo y sonriente” y solo consiguió la sonrisa. Ayer no la perdió. Después de mucho esfuerzo y cuatro años de trabajo por la Cámara de Comercio, esta le devolvió el cariño.

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