El rock clásico, con ribetes de blues y country, de “Lyla & Javi” conquistó al público y al jurado del XXIV concurso de rock “Ciudad de Oviedo - Alejandro Blanco ‘Espina’”, que se celebró estas últimas semanas en la fábrica de armas de La Vega. En plena resaca de su triunfo, Javi Monge, que lidera junto a Lyla Swam esta propuesta musical, aún paladea la experiencia de haber podido actuar en la fábrica de armas.
“Mola mucho tocar en La Vega, es un escenario increíble. Y también mola mucho tocar en este ambiente, y con unas condiciones técnicas de este calibre. Porque lo que teníamos en La Vega era una pasada de escenario: aunque fuera para actuar veinte minutos, lo disfrutas mucho”, reflexiona Javi Monge, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA.
Para “Lyla & Javi”, el proyecto musical en el que se embarcó cuatro años atrás junto a Lyla Swam (nombre artístico de Alba Martínez), el triunfo en el “Ciudad de Oviedo” es un espaldarazo decisivo. “El grupo nació hace unos cuatro años”, relata Javi Monge, “Lyla y yo coincidimos en una banda, ‘Eclipse’, que no llegó a hacer grandes cosas. Pero nosotros vimos que teníamos mucha química musical y empezamos a hacer pinitos”.
Como tantas otras bandas, lo primero que hicieron “Lyla & Javi” en conjunto fueron versiones, pero de forma paulatina, sus propios temas originales se fueron haciendo un hueco en el repertorio. “Veíamos que funcionaba, que el público respondía a esa propuesta de rock, experimentando con diversos matices, en rica mixtura con géneros como el Country o el East Coast Blues.
Y así, de forma natural, llegó el primer single, “Contigo”. “Funcionó muy bien y nos llevó a un primer EP, ‘Vol. I’, que estrenamos en abril de este año. Compusimos las canciones durante el confinamiento, y lo grabamos con Miguel Herrero en los estudios ACME”. En pleno lanzamiento del EP, “Lyla & Javi” se apuntaron al concurso ovetense sin más pretensiones que tocar en un buen escenario. “Es una gran oportunidad para los grupos, tocas en un escenario que está genial y si tienes la suerte de llevarte el premio, que es además una suma importante, pues te vas doblemente contento”, señala Monge, que tiene claro el destino de los 6.000 euros: “Nos da capacidad para financiar nuestro siguiente trabajo discográfico”.