“Se trata de convertir una finca llena de escayos y ratas en una dotación muy importante para la ciudad, cualquier barrio la querría”. Alfredo Canteli lo dice a pocos metros de un pequeño arroyo que baja del Naranco y avanza debajo de una de las calles ciegas del extremo noroccidental de La Florida, por donde pasa el Camino Primitivo de Santiago. Allí, una vez que la Confederación Hidrográfica ha dado su autorización, el Alcalde muestra orgulloso lo que está a punto de convertirse en ese recinto ferial multiusos que Oviedo, explica, tanto necesita. ¿Por qué?
“Porque cosas que antes nos resultaban prohibitivas, porque no teníamos sitio donde hacerlas, como cuando quiso venir ‘El Circo del Sol’ y no pudo, ahora pueden venir”. El Alcalde insiste en que este nuevo equipamiento, de unos 15.000 metros cuadrados de explanadas más 2.000 de zona verde, está hecho “para el disfrute de todos los ovetenses”. “Y los que más lo van a aprovechar serán los que viven aquí”.
Será, la del recinto ferial, una dotación “con posibilidad de hacer muchas cosas”. Canteli explica que la obra estará finalizada e inaugurada para el verano, 30 de junio, y que de cara a la temporada estival podría acoger alguna programación larga y extendida, como la que él mismo cita de “El Circo del Sol”, un espectáculo que pueda prolongarse durante semanas y que sea un motor de atracción de visitantes para la ciudad.
Canteli da más ideas: “No hay mejor sitio que este para el mercado de ganado, que puede ser un campeonato de calidad porque los mercados ya están saturados, o competiciones y exhibiciones caninas como las que se hacían en el Asturcón... En todo caso, para el 30 de junio esto tiene que estar terminado y lo inauguraremos, como no puede ser de otra forma, con la real Banda de Gaitas ‘Ciudad de Oviedo’. Para otras programaciones, habrá que buscar algo y pondré ya a trabajar a la Comisión de Cultura y Turismo”.
La inversión para transformar esta parcela en dos explanadas, una grande, de más de un campo de fútbol y medio (9.000 metros cuadrados), y otra de casi 6.000 metros cuadrados, será de casi un millón de euros. El proyecto ha sido redactado por el propio Ayuntamiento de Oviedo y la obra ya está adjudicada. Lo que faltaba era la luz verde de la Confederación Hidrográfica, donde han mandado que no se toque la pequeña vía de agua que atraviesa por una de las esquinas. Allí, precisamente, es donde se construirán un par de puentes, pasarelas y se dispondrá una zona verde con mesas y sillas, un espacio de merendero al aire libre que podrá ser disfrutado durante todo el día. Porque la parcela, vallada con una malla galvanizada, tendrá cuatro puntos de acceso y estará abierta durante el día para que se puedan aprovechar este tipo de elementos.
Los recelos de algunos vecinos, insiste el regidor, se acabarán revelando como infundados: “Intentaremos que no haya ruidos, la actividad que venga estará protegida por sus carpas y no permitiremos actividad más allá de las diez de la noche, como mucho. Yo quiero que estén tranquilos, porque yo me reuní ya con ellos, son cuatro que viven aquí y que cuando esté funcionando estarán en las ventanas disfrutando del paisaje y del paisanaje, la contaminación acústica será mínima y nunca a altas horas de la madrugada”.
Además de las zonas de las dos explanadas, conectadas una y otra con un sistema de gradas y de rampas, en el extremo nororiental habrá también una serie de locales donde se ubicarán unos baños y una cafetería. Estos servicios lindan, por el este, con las últimas laderas del parque Purificación Tomás, desde donde también está previsto que se acabe arreglando una zona de transición para mejorar los accesos al recinto ferial.
