El Calatrava vuelve a hervir de actividad. Tras el golpe de la pandemia, el turismo español se está rearmando en Oviedo. Durante el Congreso de Hoteleros, la cita bienal que organiza la patronal nacional, empresarios de toda España se han reunido en las salas blancas del Palacio de Congresos para definir cómo tiene que ser el mañana del sector. También fue un momento de reencuentro: saludos y abrazos en el hall.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, los presidentes de las patronales nacional y asturiana, Jorge Marichal y José Luis Álvarez Almeida; el Alcalde, Alfredo Canteli y el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, dieron el pistoletazo de salida oficial a un acto que ya había empezado unas horas antes. El objetivo: plantear las bases de un sector tocado, pero no hundido. Tras las primeras reuniones técnicas Marichal aseguraba que se trata de una industria “viva y activa”.
Sostenibilidad, digitalización; el repunte del mercado interior; nuevos retos de la movilidad tras la pandemia; y los fondos europeos fueron las piedras angulares de una jornada que sigue hoy, con la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Los empresarios y los cargos públicos, que compartieron un almuerzo de productos asturianos en el hall del Palacio de Congresos alabaron a Asturias, a Oviedo y al propio Palacio de Congresos. El Secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, intervino por teleconferencia y definió la capital asturiana como una ciudad “vibrante”. El presidente de la CEOE, le dedicó unas palabras de agradecimiento a Alfredo Canteli y al Ayuntamiento de Oviedo por su “valentía” al “apoyar a la hostelería” durante el desarrollo de la crisis del covid. Algo que, recordó, no hicieron otras administraciones.
Presente y futuro
En el Calatrava se habló de retos de futuro, pero también de presente. El presidente de la CEOE criticó al Gobierno a razón de la reforma laboral. Garamendi rechazó los límites a la contratación temporal y mostró su enfado por la filtración de documentos: “Una negociación se hace en una mesa, con discreción”. Y también hubo tiempo para el pasado, el más inmediato, que representa la pandemia y el más lejano que ayer encarnaron María José Tomás Lizama, que lleva 75 años al frente del Mirador de La Franca y Ricardo Tascón, el veterano leonés que gestiona los hoteles gijoneses Begoña y Begoña Park. Ambos recibieron los galardones, “Hotelero de Honor” junto al gaditano Sebastián Martínez. “Paisanos”, como dijo ayer Almeida, que representan el valor de un negocio “bien hecho”. Una entrega de premios en la que también se reconoció al Colegio de Médicos de Asturias, que recogió Luis Antuña y al Colegio de Enfermería, haciendo lo propio Esteban Gómez. Ambos recibieron el galardón de Huéspedes de Honor, en reconocimiento a su labor durante la pandemia.
El covid fue una guerra para la primera industria española pero, dicen los empresarios, están decididos a “salir más fuertes”.
