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Los vecinos de la plaza del Sol en Oviedo aplauden el regreso de las noches tranquilas con refuerzo policial

“Nada que ver con la situación anterior”, celebran los residentes en las zonas más castigadas por el botellón en el Oviedo Antiguo

Vista de la Plaza del Sol, ayer a las diez de la noche, con tres coches de la Policía Local en la zona.

Las prórrogas de los fines de semana de San Mateo, las noche de fuertes concentraciones en las calles del Antiguo, las peleas en algunas terrazas y las concentraciones por el botellón parecen haber empezado a languidecer. Después de varias semanas de problemas en el casco viejo, los vecinos del corazón del Oviedo histórico mostraron ayer cierto optimismo ante un inicio del fin de semana de relativa calma. “Nada que ver con la situación anterior”, certificaba una vecina de la plaza del Sol, una de las más afectadas por los problemas de convivencia con el ocio nocturno.

Aunque los vecinos no se confían aún y querían ver la evolución de todo el fin de semana y del resto del mes, parece que las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento empiezan a dar sus frutos.

En el “calmado del ocio nocturno” en las calles del Antiguo ha incidido de forma considerable el fin del permiso especial para la ampliación de terrazas habilitado durante la pandemia y finalizado la semana pasada, después del puente de Difuntos. En plazas como la del Sol, esta ampliación había llegado casi a ocupar todo el espacio disponible, o así, al menos, lo sentían buena parte de los vecinos de la zona, también en la calle Carpio.

Por otra parte, han sido igual de efectivas las medidas especiales que ha puesto en marcha el área de Seguridad Ciudadana, dirigida por el concejal José Ramón Prado. En la actualidad, el casco viejo cuenta con refuerzos policiales permanentes en las zonas donde más conflicto se registraba.

Los nuevos furgones de intervención rápida adquiridos por la Policía Local de Oviedo están aparcados de forma permanente en el Paraguas y en Sol por las noches, a partir del viernes y hasta el domingo, con el objetivo de que su sola presencia funcione como arma preventiva y disuada a los jóvenes de concentrarse en estas plazas para montar sus botellones.

Los conflictos registrados en los últimos meses en el Antiguo habían provocado un fuerte malestar entre los vecinos, que llevó a la puesta en marcha de una plataforma y al anuncio de una serie de acciones de protesta para exigir una actuación más incisiva por parte del equipo de gobierno y del alcalde Alfredo Canteli ante estos problemas. En concreto, distintas asociaciones vecinales tienen abiertos varios frentes. Unos, denunciaron la medida especial de la ampliación de terrazas y amenazan con plantar cara, también a la nueva ordenanza. Otros grupos han organizado ya las primeras protestas como la registrada el pasado día 25 de octubre ante el Ayuntamiento.

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