La Navidad brillará más que nunca este año en Oviedo con la intención de impulsar el consumo para consolidar la recuperación económica. Operarios contratados por el Ayuntamiento trabajan a destajo con el objetivo de tener listo para el puente festivo de diciembre un despliegue récord de 4,5 millones de puntos de luz de tecnología led con los que se ambientarán 270 calles de todos los barrios, se habilitarán tres kilómetros de techos de luz en las inmediaciones de las zonas más comerciales y se llenarán de color cientos de árboles y farolas de la capital asturiana.
“Insisto en mi objetivo de llenar Oviedo y las luces son un atractivo para lograrlo”, indica el alcalde, Alfredo Canteli, para justificar “un importante esfuerzo” económico en forma de decoración festiva.
El equipo de gobierno municipal no oculta su intención de convertir las fiestas navideñas de la ciudad carbayona en un referente regional, pero también deja claro que la apuesta por iluminar el casco urbano se hace de una manera acorde con los principios de sostenibilidad. “Incrementamos los puntos de luz, pero con tecnología led para no disparar el consumo energético”, puntualiza el primer teniente de alcalde Nacho Cuesta, tras visitar junto al alcalde un osito gigante luminoso instalado en la plaza Longoria Carbajal.
Tanto Canteli como Cuesta sacan pecho por los trabajos iniciados hace ya varias semanas para tener la decoración navideña a punto a primeros de diciembre. Además de las 270 calles, el Consistorio garantiza la decoración de las principales plazas de 35 parroquias, la colocación de más de 560 arcos luminosos repartidos por todo el municipio, así como la ambientación de 650 árboles con bombillas y motivos navideños. Alrededor de 250 farolas serán también engalanadas y brillarán más durante las celebraciones.
De todos modos, las figuras gigantes de luz vuelven a presentarse como los reclamos más atractivos para los más pequeños. Renos, ositos y otros motivos relacionados con la Navidad deslumbrarán en 80 de los puntos más concurridos de la ciudad. “Hemos diseñado una iluminación navideña a la altura de Oviedo, con más elementos singulares, llegamos a más barrios y calles”, declara Nacho Cuesta en su papel de máximo responsable de la iluminación navideña como concejal de Infraestructuras.
Como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA a principios de esta semana, el esfuerzo decorativo tendrá especial incidencia en los dos principales accesos a la capital. Tanto el Vasco como la plaza de Castilla contará con letreros luminosos llamativos orientados a captar la atención de los visitantes. Los barrios de Villafría, Guillén Lafuerza y Ciudad Naranco, contarán con más puntos de luz que en ediciones anteriores y el mayor número de arcos se concentrarán en las calles adyacentes a la calle Uría, donde se concentran los principales comercios.
A las nuevas apuestas se sumarán atractivos consolidados en los años previos como el gran túnel de luz de la calle Pelayo, los pasillos de luz del Campo y la calle Cimadevilla y muchos elementos llamados a sorprender a los peatones. “Buscamos que los niños interactúen con las figuras en 3D”, indicaron fuentes del servicio de alumbrado, que tiene contratada la instalación a la empresa de Lugones Germán Vizcaíno.
Conciertos y cabalgatas
Ambientación lumínica aparte, el ejecutivo municipal tiene prácticamente cerrada toda la programación tanto en el Auditorio, donde se celebrarán conciertos y musicales con aforos para más de mil personas desde el día 23 de diciembre, como en el teatro Filarmónica, donde habrá un par de espectáculos más y las calles del casco histórico, donde se colocarán 106 casetas para la edición más ambiciosa del mercadillo navideño de estilo nórdico con puestos de artesanía y productos típicos de la época.
Por otro lado, la concejalía de Festejos que dirige la popular Covadonga Díaz, además de la programación musical, organizará por primera vez un desfile de Papá Noel por las calles del centro de Oviedo con salida a las doce de la mañana del día de Nochebuena de la plaza de América. A ello se suma la recuperación de la clásica cabalgata de Reyes de la tarde del 5 de enero, la recepción real del Calatrava ese mismo día por la mañana o la recuperación de las visitas reales a trece núcleos rurales del término municipal. Asimismo, el paseo Jaime Álvarez-Buylla del Campo acogerá en esta ocasión la tradicional recepción del emisario real Aliatar, todavía sin fecha, y en el Bombé se instalará una pista de hielo.
