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La resurrección del corazón comercial: así son las empresarias que abren negocios en la capital de Asturias

“Es el momento de reinventarse”, explican las emprendedoras que acaban de abrir o ampliar negocios en calles de la zona alta de Oviedo

De izquierda a derecha, Arancha Casado, Jesly Flores, Sonsoles Ben Malih y Yolanda Morán, posando en sendas tiendas de moda abiertas recientemente. | I. Collín

“Si tienes que emprender este es el mejor sitio para hacerlo”. Yolanda Morán lo tiene claro. Tras un paréntesis de unos años trabajando en el sector inmobiliario, la pandemia y el espíritu emprendedor heredado por su padre le llevó a abrir el pasado lunes su propio negocio de moda infantil en la calle Cervantes. “Vi un nicho de mercado y decidí lanzarme”, explica una de las protagonistas de la resurrección del corazón comercial de una ciudad que en los últimos seis meses ha experimentado la apertura de una treintena de negocios a pesar de que el coronavirus no acaba de desaparecer. “Es el momento de reinventarse”, señalan otras colegas del de mundo de la moda que bien acaban de subir la persiana o acometido obras ampliar y modernizar su negocio en la zona.

Noelia Rodríguez es otro ejemplo de este pequeño “boom”. Riosellana afincada en Madrid, durante los meses más duros del covid vio cómo el punto resurgía como hobbie y tendencia para vestir. “La gente tiene nuevas inquietudes y una de ellas es esta”, indica la emprendedora que acaba de abrir una tienda en Cervantes que a su vez sirve para acoger clases de punto o bordado. “Elegí esta ubicación porque es un lugar exclusivo con prestigio de comercio de calidad”, indica la pequeña empresaria que de momento tiene a Arancha Casado al frente del establecimiento, pero pronto se mudará a Oviedo. “Es como un sueño”, dice.

Por su parte, Sonsoles Ben Malih se mudará “antes de Navidad” y nueve años después a un local más grande de la misma calle Marqués de Teverga donde triunfa con sus prendas desde 2012. “En pandemia se ha disparado el negocio online y necesito ampliar horizontes”, comenta sobre un cambio que supondrá pasar de un local de 60 a uno de 180 metros cuadrados. “Traerá más gastos, pero es una necesidad”, explica la comerciante.

Ben Malih ocupará el bajo dejado vacío por Jesly Flores y Cecilia Canteli, quienes acaban de pasar a otro bajo en la vecina calle Cervantes. “Buscamos una distribución más acorde para hacer lucir nuestros productos”, explica Flores confiada en que el corazón comercial de Oviedo sigue teniendo tirón. “Son calles muy conocidas y concurridas”, sostiene.

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