El resultado de diez meses de intenso trabajo comienza a tomar forma en Trascorrales. La antigua plaza del pescado abrirá sus puertas desde el próximo sábado para exhibir tres belenes sin parangón, elaborados por una decena de voluntarios apasionados de los misterios. “Todo lo que podrán ver lo hacemos con estas manos”, explica Eulalia Nacimiento, presidenta de la Asociación Belenista de Oviedo, mientras coloca varios puñados de musgo en uno de los tres belenes inéditos que formarán parte de la muestra de este año.
El colectivo, surgido hace 37 años, solía exhibir su trabajo en la plaza de la Catedral hasta que en 2015 se trasladaron a Trascorrales en busca de un ambiente más cálido. “Aquí podemos montar con más comodidades”, indica Ramón Villa, inmerso en los preparativos de dos expositores de 32 metros cuadrados y otro de 16 con los que pretenden dejar boquiabiertos a ovetenses y visitantes.
Preguntados por el número de figuras que llevará la muestra, los promotores, que iniciaron los preparativos en el mes de enero en un local social de Teatinos, admiten no saber la respuesta. “Todas las que lleve”, indica Pilar Fernández mientras saca brillo a una de las piezas de Olot con más de 70 años de antigüedad ya colocadas en el más pequeño de los tres belenes que componen la muestra.
Montaje
El montaje comenzó el lunes y no será hasta finales de semana cuando todo esté rematado. “Estamos hasta esperando por una cabalgata de Reyes que pedimos por internet”, explica Nacimiento en relación a un trabajo contrarreloj con el que aspiran a satisfacer al público. “Queremos superar los más de 90.000 visitantes que tuvimos en alguna edición antes del covid”, cruza los dedos.
Como reclamo, el próximo sábado tienen previsto organizar un gran acto con pasacalles desde la plaza de la Catedral y recepción real incluida. “Que venga todo el mundo”, señala Ramón Villa.
