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Oviedo despide a Concha Escalante, una luchadora que “se desvivió por la cultura”

Julián Ariza, histórico sindicalista casado con la exdirectiva de Tribuna Ciudadana fallecida en Madrid, depositó sus cenizas en El Salvador

Arriba, Julián Ariza, a la izquierda, con una muleta, junto a familiares y amigos, viendo cómo un operario introduce las cenizas de Concha Escalante en una sepultura del cementerio. En el recuadro, la fallecida. | Luisma Murias

“La conocí aquí, en unas elecciones sindicales en el Hospital General, en 1978, y desde entonces mantuvimos una relación intermitente. Era humana, luchadora, se desvivió por la cultura y siempre fue solidaria con los perdedores de la historia”. Julián Ariza, cofundador e histórico líder del sindicato CC OO en el franquismo, se presentó ayer, a sus 87 años, en el cementerio del Salvador con una urna. El madrileño llegó con la intención de cumplir los deseos de quien fuera el gran amor de su vida, la enfermera asturiana Concha Escalante, con quien contrajo matrimonio hace tres años para poner la guinda a una larga relación con idas y venidas. “Fue mi cuidadora”, confesó emocionado a una treintena de personas congregadas para dar el adiós a la que fuera directiva de la Tribuna Ciudadana, fallecida el pasado miércoles a los 71 años en la capital de España.

Concha Escalante.

Ariza respiró aliviado tras satisfacer una petición de su compañera inseparable durante la última década. “Siempre quiso volver a instalarse en Oviedo. Nunca quiso empadronarse en Madrid. Es una pena que lo haya hecho así”, indicó el que también fuera estrecho colaborador de Santiago Carrillo en el PCE durante un acto en el que reivindicó la faceta política de su esposa. “En su juventud se colocó en la defensa de la libertad y la democracia y lo pagó al pasar a formar parte de las listas negras del franquismo”, explicó el veterano sindicalista en referencia a un periodo en el que Escalante militó en el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván y formó parte del sindicato USO, antes de enrolarse en CC OO.

“Fue solidaria con los perdedores de la historia”, dice el líder de CC OO que hace tres años se casó con la sanitaria asturiana

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A la despedida tampoco quisieron faltar los familiares asturianos de la sanitaria jubilada desde hace tres décadas, cuando comenzó una dura guerra contra el cáncer que terminó por perder la pasada semana tras innumerables batallas ganadas. “Era muy alegre y amante de la cultura”, comentó su prima hermana Pilar Ortiz, quien acudió a la despedida acompañada por cuatro sobrinos nietos que compartía con la fallecida. “Fuiste como nuestra abuela. Te hemos querido como tal y nunca olvidaremos esos tiramisú y ensaladilla que nos hacía”, dijo en su intervención Eva, la mayor de los seis pequeños a los que trató como nietos a pesar de no haber tenido nunca descendencia. “Siempre le decía que tenía que haber tenido hijos solo porque era una buenísima abuela”, apostilló Julián Ariza tras dejar constancia del amor de su desaparecida mujer por sus familiares asturianos. “No os hacéis una idea de lo que os amaba”, añadió el sindicalista.

En el cementerio se congregó también algún compañero de batallas durante la etapa como directiva en Tribuna Ciudadana, donde dejó su sello por su gran dinamismo a la hora de organizar actividades. “Fue una persona muy activa y beligerante con lo que creía injusto”, subrayó el también exdirigente del colectivo Francisco Díaz-Faes sobre su antigua compañera de fatigas natural de Cabañaquinta (Aller), a la que su familia promete recordar. “El día 8 cumpliría 72 años y deberíamos hacer tiramisú como homenaje”, comentó su querida sobrina nieta Eva.

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