La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pista de despegue para el Calatrava: el Consistorio busca socios para relanzarlo

El Ayuntamiento trata de aunar voluntades con el Principado, la Cámara y entidades financieras para sacar adelante el equipamiento de Buenavista

El Calatrava, visto desde uno de sus laterales. | Miki López

“Un Ayuntamiento responsable no puede hacer otra cosa que arremangarse y buscar una solución”, explicaba el teniente de alcalde Nacho Cuesta en relación a la situación del centro comercial del Calatrava. Tras un concurso de acreedores que se ha cerrado sin comprador, el fondo de inversión suizo Stoneweg –acreedor mayoritario de la última propietaria– ha manifestado su voluntad de quedarse con el activo a cambio de su deuda, pero fía el visto bueno final a un acuerdo que está negociando con el Ayuntamiento. La idea, como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, es repartirse las tres plantas con la administración local a fin de que el fondo pueda “rentabilizar” un espacio comercial más dimensionado y el Ayuntamiento sacar alguna “utilidad” a una parte del complejo que, hasta hoy, era un problema más del barrio de Buenavista. Para unir la parte que se obtenga de esas negociaciones al actual Palacio de Exposiciones y Congresos, el equipo de gobierno ya busca compañeros de viaje.

La idea, como en otros grandes proyectos de la ciudad, pasa por tratar de aunar voluntades para crear un consorcio. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que se está tratando de implicar al Principado y a entidades financieras, además de a la Cámara de Comercio, que siempre ha puesto toda su voluntad en revitalizar el edificio de Calatrava vinculándolo a la que creen que es su única salida posible: el turismo congresual. Desde el Ayuntamiento admiten que, en esta línea, “queda mucho trabajo por hacer”, pero apelan a la responsabilidad pública para relanzar el complejo. El Calatrava y su desdichada gestión es “una herencia” pero, dicen, “no se puede mirar hacia otro lado”.

Pero, yendo por partes, primero tiene que haber acuerdo. Desde el fondo explican que el centro comercial que se ven obligados a aceptar por haber prestado cuatro millones de euros a los últimos dueños es, para ellos, “un problema que solucionar”. En principio, tras sondear el mercado y ver que no hay comprador posible, se quedarán con el activo. Esto parecen condicionarlo, por lo que se refleja en el informe de los administradores concursales, a un acuerdo con el Ayuntamiento que todas las partes aseguran que es “cuestión de tiempo”. La semana que viene, representantes en España del fondo de inversión suizo se desplazarán a Oviedo para mantener una reunión con el teniente de alcalde Nacho Cuesta en la que se pretende sentar las bases del acuerdo por el que las dos instituciones se repartirán los metros cuadrados del fallido centro comercial.

El fondo asumirá también los dos millones de euros de deuda que los últimos dueños contrajeron con el Consistorio por no pagar el IBI de tres años. Ese cargo en el debe de la empresa crecerá en menos de un mes. El día 1 de enero se devengarán otros 750.000 por el mismo concepto, lo que situará la deuda con las arcas municipales en una cifra cercana a los tres millones de euros. En principio, la idea municipal es cobrar. Lo que no se sabe es cuándo y una posible moratoria es una de las bazas del Consistorio en las negociaciones con el fondo. La premisa pasa por que el centro comercial no entre en un bucle de cambio de manos y que se siga sin poder cobrar el recibo del impuesto sobre bienes inmuebles.

La postura actual del fondo pasa por ofrecerle al Ayuntamiento una serie de locales a cambio de un alquiler. El equipo de gobierno, en cambio, no contempla este extremo, pues los quiere en propiedad. Sus bazas en la negociación son esa deuda millonaria, la falta de opciones de la entidad financiera ante la falta de comprador y la posibilidad de ir de la mano para que, al final, tanto Stoneweg como la ciudad conviertan en “oportunidad” lo que hasta ahora era “un problema”.

El Ayuntamiento rechazó la dación en pago por no tratarse de un bien cultural


En el concurso del Calatrava había dos acreedores mayoritarios que, además, tenían hipotecados los bienes de la anterior propietaria. El administrador concursal, tras desistir de la búsqueda de un posible comprador, le ofreció el centro comercial a ambos, al fondo de inversión Stoneweg y al Ayuntamiento de Oviedo. El Consistorio, el pasado 21 de octubre, contestó con una resolución del concejal de Economía, Javier Cuesta, en la que se explicaba que “al no tratarse de un bien de interés cultural” el Ayuntamiento no podía admitir la dación en pago. Por eso, las negociaciones para llegar al mismo punto, en el que los dos grandes acreedores del centro comercial se repartan los metros cuadrados de la galería, se están llevando al margen del concurso y seguirán una vez el proceso se cierre. El administrador concursal ha pedido al Consistorio que dé su conformidad al traspaso de la titularidad, una formalidad que no es necesaria para que el nuevo dueño pase a ser el fondo suizo.

Compartir el artículo

stats