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El gobierno ovetense muestra su “desencanto” con el proyecto de Presupuesto regional

El Ayuntamiento celebra el refuerzo al Prerrománico y la Ópera, pero echa en falta partidas para planes concertados entre las dos administraciones

San Miguel de Lillo, en primer término, y Santa María del Naranco, desde el mirador ramirense. | Miki López

El proyecto del presupuesto regional para 2022 ha sentado como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento de Oviedo. Fuentes del equipo de gobierno lo resumen con una palabra, “desencanto”, y no quieren entrar a hacer valoraciones en profundidad. El Alcalde, Alfredo Canteli, ha encargado a su equipo estudiar la inversión ejecutada por la administración regional durante 2021 ya que, según ha transmitido a sus concejales, “lo importante no es lo que se presupuesta, sino lo que se hace”. Canteli no quiere números, quiere ver obras. La situación es más compleja para su socio de gobierno, Ciudadanos. El partido naranja, en principio, aprobará el proyecto en la Junta, al tiempo que en el gobierno local lamenta las cuentas.

El primer análisis es agridulce. Entre las luces destacan el refuerzo a la temporada de Ópera y al Prerrománico y el empujón a las obras de los institutos de La Florida y La Corredoria. Sin embargo, las cuentas dejan deudas pendientes: los 30.000 euros para reformar la glorieta de Luis Oliver son, a juicio del Consistorio, “decepcionantes” y los 22.000 presupuestados para el desarrollo del Plan del Cristo hacen que cumplir con el calendario de los derribos no sea más que “una quimera”.

En el equipo de gobierno también echan en falta una partida para la variante de Trubia para la que no se contempla “ni un euro”. Las comparaciones a trazo grueso tampoco ofrecen buen resultado a la capital, que recibe poco más de la mitad de lo que se lleva Gijón, que ve inflada la inversión por la reforma del Hospital de Cabueñes. Sin embargo, Oviedo recibe más dinero que en 2021. En la capital, en lo sanitario, se contempla la modernización del Hospital Monte Naranco.

El Principado ha reforzado su apoyo a la Ópera de Oviedo. La Consejera de Cultura, Berta Piñán, anunció este año una ayuda “extra” a la temporada asturiana. Ese esfuerzo adicional se ha traducido en un incremento de la partida hasta los 200.000 euros. En 2021 el dinero regional fue de 125.000. Aún así, las cuentas están lejos de los 600.000 que recibe la temporada bilbaína, por ejemplo. El área de Patrimonio refuerza también su apoyo al Prerrománico, en el que –en global– se destinará medio millón de euros. Para Oviedo se recoge una partida específica y novedosa: unas obras para mejorar los accesos peatonales a los monumentos del Naranco.

El proyecto para Oviedo ofrece unos números que, a ojos del equipo de gobierno están “inflados”. Hay un millón de euros más que en 2021, pero “luego no se ejecuta ni la mitad”. La portavoz de Vox, Cristina Coto, apunta en la misma línea y recuerda que el porcentaje de ejecución durante 2020 fue “de un 4,7%”.

Las deudas

Lo que echan en falta en Oviedo son las actuaciones prometidas, a las que se consignan números simbólicos o, directamente, desaparecen del proyecto. La más reciente es la reforma de la glorieta de Luis Oliver. El consejero de Infraestructuras, Alejandro Calvo, y Alfredo Canteli celebraban hace unas semanas una próxima solución a uno de los grandes problemas de tráfico en Ciudad Naranco. Los 30.000 euros previstos por el Principado para avanzar con el proyecto no solo no cumplen las expectativas “es que no dan ni para encargar un proyecto en condiciones”, lamentaban ayer en el Ayuntamiento. El Consistorio y el Principado tienen pendiente un convenio en el que, en principio, se iban a repartir los gastos del proyecto y la ejecución de la ampliación de la subida al barrio desde la glorieta.

Tampoco encuentran los concejales locales una partida para la variante de Trubia, otro proyecto conjunto de las dos administraciones en el que hubo ya foto y firma. “Este mismo año ni se gastaron los 200.000 euros para conectar las estaciones, ni los 50.000 para la reforma de Luis Oliver, ni los 63.525 para el antiguo HUCA. Y ahora destinan cifras aún menores para todas esas obras o ni siquiera han llegado a incluirlas”, denunció ayer Coto.

Aún así, toca esperar a la “pedrea” de las partidas genéricas y a lo que puedan sacar los partidos durante el avance de las negociaciones para hacer un balance preciso de las cuentas regionales para la capital.

Las cuentas regionales hacen evidente la paralización del plan del Cristo

El viejo HUCA seguirá siendo lo que es hoy, por lo menos, un año más. El viceconsejero de Infraestructuras, Jorge García, anunció en julio que la transformación de una de las mayores heridas de la capital asturiana comenzaría a principios de 2022. Ese día, las administraciones implicadas en la reordenación de los terrenos del antiguo hospital (Principado, Ayuntamiento, Tesorería General de la Seguridad Social y Policía Nacional) salieron de una reunión con un cronograma claro: Los derribos debían empezar el año que viene. No será así. El Principado ha consignado unos 22.000 euros al plan del Cristo en su proyecto de presupuestos. “Ese proyecto no lo vamos a ver”, auguraba un concejal ayer. “La recuperación del Cristo-Buenavista será uno de los grandes fracasos de este mandato, al igual que lo será La Vega, pero además de estas obras de gran enjundia existen otros proyectos que tampoco vamos a ver”, denuncia la portavoz de Vox, Cristina Coto, que recuerda que el Principado reservó 63.525 euros para el mismo proyecto en 2021. El plan del Cristo se ha encontrado con un escollo en la Tesorería de la Seguridad Social. La administración nacional denuncia que quiere más concreción a cambio de dejar que se tire su patrimonio y pide renegociar. Esas conversaciones, en manos de la directora general de Infraestructuras, Sonia Puente, aún no se han resuelto. El Principado vuelve a echar el freno con el Cristo y los terrenos de un hospital que se sabía que se iba a ir del barrio desde 2006. El último cronograma ponía 2030 como horizonte. Hay que retrasarlo un año más, como mínimo.

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