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La lucha del colectivo LGTBI

Oviedo alza su voz contra la homofobia: “Hoy todos somos maricones de mierda”

“No esperaba esto; me siento orgulloso”, dice la víctima de la agresión del viernes, arropado por Barbón en la protesta de la Escandalera

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Concentración de repulsa a la agresión homófoba que sufrió Kevin Rubio el viernes pasado

Sin miedo, pero con rabia. Así han declarado su estado más de un centenar de personas que se reunieron en la tarde del lunes en la plaza de la Escandalera en un acto de repulsa a la agresión homóbofa que sufrió Kevin Rubio el pasado viernes en un local del casco antiguo en Oviedo. A gritos de altavoz, coreados por la multitud, las asociaciones Faciendo Camino, Libres y Combativas y Xega han dejado claro que las calles también son del colectivo LGTBI y que no se puede tolerar este tipo de violencia que les sitúa una constante diana en la frente. “Hoy todos somos maricones de mierda”, declaraba Inés López, portavoz de Libres y Combativas. Se refiere a las palabras que los tres agresores de Kevin pronunciaron antes de abalanzarse sobre él en un pub, cuando se encontraba bailando junto a sus compañeras después de la cena de empresa de la residencia de tercera edad en la que trabaja como auxiliar de enfermería.

Entre la variopinta multitud (compuesta por familias, jóvenes e incluso perros con el arnés de la bandera LGTBI) se encontraba el Presidente del principado de Asturias, Adrián Barbón. Abrazó de forma cariñosa al agredido y se mantuvo a su lado durante un buen rato. “Cuanta gente, ¿verdad?”, le dijo a Kevin a modo de ilustración sobre al apoyo que estaba recibiendo. Después, se dirigió a los medios para mostrar su preocupación acerca del episodio ocurrido: “Esto significa que hay un problema en la sociedad. Esta no es la Asturias que quiere el presidente del Principado, ni la mayoría de la gente”. También aludió al día de ayer, Día de la Constitución, que celebró su 43 aniversario: “Si de verdad creemos en la Constitución y sus valores debemos condenar esta agresión a los vínculos de convivencia”.

Tanto Barbón, como las asociaciones presentes, pusieron el foco en los partidos de extrema derecha que, según denunciaron, son quienes ponen en el disparadero a este tipo de colectivos. “Estamos viendo que hay una amenaza seria de involución y no podemos mirar hacia otro lado. ”, afirmó el presiente, y aseguró que desde su partido se reuniría con los colectivos para trabajar en materias de legislación LGTBI y la defensa de sus derechos. Todo esto, en un momento en el que algunas comunidades autónomas están planteando derogar sus leyes de protección a estas agrupaciones.

Aun así, el gran protagonista del día, que se encontraba abrumado con tanta atención y focos apuntándole, decidió quedarse con lo positivo de la jornada: “No esperaba este alcance. Me siento respaldado, feliz y orgulloso. Todo esto ha sido posible gracias a la difusión y el apoyo de la gente”. El joven de 21 años, expresó de nuevo su sorpresa ante el episodio que había vivido, ya que, según había asegurado con anterioridad a este medio, era algo que consideraba impensable. Pero tras compartirlo en redes comenzó a recibir testimonios parecidos, que en ocasiones no habían sido denunciados: “Creo que pasa con frecuencia pero la gente se asusta y no le da visibilidad”.

En nombre del Ayuntamiento de Oviedo asistieron el concejal de Participación Ciudadana, Mario Arias, la concejala de Festejos, Covadonga Díaz, y las concejalas de Políticas Sociales Concepción Méndez y Leticia González, para mostrar su apoyo y el rechazo hacia todo tipo de agresiones. “Trasladamos nuestro apoyo a quien las sufre y queremos condenarlas de la mayor forma posible”, manifestó Arias.

Durante al menos una hora, los estandartes arco iris hondearon en la plaza, y las voces no fueron calladas, ni siquiera cuando se reiniciaba el hilo musical junto al árbol de navidad luminoso. “Disculpen las molestias, nos están asesinando”, corearon. Marta González, vecina ovetense acudió a la cita porque “en la época en la que vivimos no pueden pasar cosas así”; y como ella estaban todos los que alzaron sus manos en signo de protesta. Así, Kevin estuvo arropado por sus inquebrantables amigas, que de nuevo le sirvieron de salvavidas entre la gente, y por gran cantidad de ciudadanos asturianos, que demostraron a los agresores quien se encuentra en la posición errónea. Clara Sierra, directora de diversidad sexual y derechos LGTBI del gobierno concluyó: “Queremos que sean los culpables quienes se sientan solos en Asturias”.

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