Cecilia ahora tiene 19 años y camina, juega, baila... Pero cuando tenía 11 sobrevivía a gatas en la zona selvática de Santa Clara, Guatemala. Padecía artrogriposis (contracción de las articulaciones), una enfermedad cuyo pronóstico le auguraba una posición cuadrúpeda de por vida. Hasta que conoció a Germán Rodríguez, un pediatra del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) jubilado cuya nueva motivación consistía en acercar el sistema sanitario a las zonas del Quitché más afectadas por la guerrilla. Esta labor la consigue a través de la fundación Sira que desde hace diez años se financia, en parte, gracias a los beneficios que recauda cada Navidad en su rastrillo solidario.

Este martes el mercadillo abrió de nuevo sus puertas en el hall del Colegio de Médicos de Oviedo para ofrecer al público diferentes artículos mayas y alguna que otra obra de arte. "Todo esto lo compro yo cuando voy a Guatemala en verano y luego lo revendo aquí. Excepto los cuadros, que son donaciones de artistas asturianos", explica el Rodríguez, que admite que las pinturas son el mayor foco de ingresos para su proyecto.

Belén maya del rastrillo en el hall del Colegio de Médicos de Oviedo FERNANDO RODRIGUEZ

El médico siempre ha buscado paz entre las armas; ya en su juventud fue degradado durante las milicias universitarias del Ferral (León) por confraternización con la tropa. Años después, la jubilación le llevó hasta el país de Centroamérica donde su vocación quedo atrapada: "Es algo que te marca y te lleva a abandonar otros aspectos de la vida. Te involucras y lo pasas mal, pero gracias a ello más de 100 niños han salido adelante". Menores con enfermedades que aquí en España ya son historia, como el labio leporino o problemas de ácido fólico, que necrosa los miembros del cuerpo de algún recién nacido (sobre todo las piernas).

Esta narración la corrobora Cristina Iglesias, anestesióloga del HUCA que acompañó este año a la fundación, como voluntaria, en uno de sus viajes. "Sanitariamente es un país muy deprimido", cuenta. Según ella, allí existen tres opciones: acudir al sistema privado en caso de tener dinero, beneficiarte del social si pagas impuestos (algo que solo hace un 17% de la población), o empeñar todas tus cosas para acudir al sistema público que tan siquiera tiene pruebas diagnósticas. Su primera experiencia en ese entorno fue devastadora pero reconfortante. Según Rodríguez, se la denomina "el ángel del Quitché", ente otras cosas por improvisar una especie de UVI en medio de la maleza para salvar la vida de un hombre.

Todas estas historias son posibles gracias al pequeño gesto de los visitantes que desfilan por el salón del colegio y se llevan consigo ponchos, pendientes, "quitapenas", obras artísticas o los famosos belenes. "Siempre triunfan", dice el pediatra señalando las figurillas. De vuelta a un ejemplo más práctico, Cecilia no solo anda, este año comenzará medicina para ayudar a otros niños a andar. Cuando recuperó la movilidad, la siguiente meta fue luchar contra el analfabetismo, y en dos años interna consiguió superar a todas las niñas de su promoción. Gracias al esfuerzo y la ayuda de un matrimonio de doctores de Oviedo, acaba de pasar el proceso de selección de la Universidad San Carlos de Quetzaltenango. "Es la heredera de esta labor y del rastrillo", declara su precursor.