La campaña navideña arrancó este año más pronto que nunca en Oviedo y las buenas cifras de ventas podrían sostenerse más tiempo de lo habitual. Son las conclusiones de varios comerciantes consultados por LA NUEVA ESPAÑA que se dicen satisfechos en general por el resultado del reciente puente festivo, a la vez que prevén un gran repunte de la actividad en los próximos días con la salida del sol tras varias semanas condicionadas por el mal tiempo. “Este año la campaña empezó el 1 de diciembre cuando solía hacerlo en el puente porque la gente tiene muchas ganas de reencontrarse y celebrar”, indica la confitera Paloma de Blas, confiada, al igual que otros compañeros del sector en que la campaña sea más “larga y sostenida” que, en 2020, cuando las restricciones derivadas del covid cohibieron a muchos consumidores.
El sector considera que la iluminación navideña, la programación municipal y las ganas de disfrutar de una Navidad más normal que la del año pasado hacen prever una buena campaña, siempre y cuando la sexta ola de contagios de coronavirus. “Los días fuertes de ventas suelen empezar el 20 de diciembre, pero este año vamos camino de adelantar esa fecha”, asegura el presidente de la asociación Comercio de Oviedo, Ignacio del Río, entusiasmado con el ambiente que empieza ya a detectarse por las calles. “Se han ampliado luces y la programación está bien”, apunta, mientras cruza los dedos para que no se produzcan complicaciones sanitarias. “Ojalá todos los casos que se están detectando sean leves”, añade.
En el Antiguo, los pequeños comerciantes atribuyen parte del adelanto de las compras navideñas a las agresivas campañas de las grandes superficies que, en muchos casos, les perjudican. “El Black Friday adelanta el gasto navideño, pero eso no tiene por qué ser bueno para nosotros”, indica la presidencia de la Asociación de Comerciantes del Oviedo Antiguo, Sandra Sutil, contenta por la buena marcha de la primera mitad del puente. “Estuvo animado, aunque a partir del lunes mucha gente se fue a esquiar o hizo otros viajes”, señala.
Las esperanzas se centran ahora en una prolongación del buen tiempo y la vuelta de muchos ovetenses en la diáspora que el año pasado se privaron en muchos casos de venir debido a la difícil situación sanitaria. “Parece que se están animando un poco las ventas, esperamos que la gente se anime a pasear, disfrutar del ambiente y realizar compras en el pequeño comercio porque será bueno para toda la ciudad”, explica la portavoz de los negocios del casco histórico.
