Arcelor quiere excavar otra zona de sus terrenos en el Naranco a cambio de reducir su cantera

La empresa reactiva un plan que tenía el visto bueno medioambiental del Principado y ofrece ganar 12 hectáreas para el pulmón verde y reforestar otras 6

La cantera que Arcelor tiene en el Naranco. | Luisma Murias

La cantera que Arcelor tiene en el Naranco. | Luisma Murias / Carlos LamuñoC. L.

El Ayuntamiento y Arcelor-Mittal estudian un cambio de fichas en el Naranco. En la cantera que la siderúrgica explota en la cara oculta del pulmón verde de la ciudad se extraen calizas y dolomitas necesarias para el proceso siderúrgico. La empresa quiere intensificar su extracción de dolomía y el Ayuntamiento está abierto a permitírselo, pero solo si la empresa compensa con más suelo. Es un proyecto que viene de lejos, planteado por la antigua Ensidesa en 2008, pero que quedó en un cajón pese a haber recibido el visto bueno del Principado en 2015. La idea municipal es reeditar el acuerdo alcanzado entonces.

El Principado aceptó hace más de seis años el plan de Arcelor-Mittal, que se traducía en un acuerdo por el que se recalificaban varias de las parcelas de los terrenos de la empresa en el Naranco. El Ayuntamiento llevaría a cabo una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana con el que la siderúrgica podría añadir una nueva zona de unas seis hectáreas a su actividad extractiva. La nueva parcela en la que podrían excavar estaría ubicada entre el actual punto de extracción de dolomías (cerca de la parroquia de Llugarín), el antiguo cuartel militar del Naranco y la cantera abandonada Los Trapones. A cambio, otras zonas excavadas o susceptibles de serlo perderían esa calificación. En el acuerdo que se quiere reeditar, la empresa perdería doce hectáreas repartidas en dos zonas del monte. 9,56 hectáreas se ganarían al sur de Folgueras y otras 2,44 al sur de Cogollo, ambas hacia Llanera. La ampliación se pagaría, además, con la reforestación de unos terrenos equivalentes al de la nueva zona de extracción, de otras seis hectáreas.

Aquel acuerdo, que tenía una vigencia de cuatro años para llevarse a buen término, acabó en un cajón con la llegada del tripartito. Sin embargo, la firma tiene un informe precedente favorable de Medio Ambiente y, pronto, si las negociaciones llegan a buen término, volverá a someter el proyecto a información pública.

Para intensificar la extracción de las dolomías del Naranco, representantes de Arcelor-Mittal han vuelto a sentarse con el Ayunteniento. Esta vez con el teniente de alcalde Nacho Cuesta. La idea en el Consistorio es ganarle terreno a la cantera al tiempo que se conjugan las voluntades de la ciudad y de la empresa.

Desde Arcelor rechazaron hacer comentarios de manera oficial, pero fuentes de la empresa confirmaron a LA NUEVA ESPAÑA que se habían retomado las conversaciones con los representantes municipales. El Ayuntamiento justifica las negociaciones poniendo los números sobre la mesa. Con el acuerdo, argumentan, la cantera mengua, el Naranco vuelve a crecer y las zonas boscosas le ganan metros a la roca viva.

El área de Urbanismo del Ayuntamiento actualizó el pasado lunes su página web para subir el Plan Especial de Industrias Extractivas, uno de los que le faltaba por digitalizar. El teniente de alcalde Nacho Cuesta, responsable del área municipal que deberá informar sobre la posible ampliación de la industria extractiva de Arcelor-Mittal, confirmó también a este periódico el haber visitado las instalaciones de Arcelor y tener conversaciones abiertas con los responsables de la empresa para alumbrar “una solución satisfactoria” para todas las partes.

En 2014, la plataforma Coordinadora Ecologista de Asturias recurrió contra la decisión del Ejecutivo, pero sus pretensiones fueron desestimadas por el gobierno del Principado. El viejo proyecto de la siderúrgica parece estar listo para volver a salir del cajón en el que lleva más de seis años. Para ello, con el acuerdo vencido, deberá volver a pasar todos los filtros del Principado y el Ayuntamiento para ser una realidad. En principio, si la empresa está de acuerdo con lo aceptado en el pasado, esta vez Arcelor-Mittal se encontrará con un informe favorable del área de Urbanismo.

Los funcionarios municipales se opusieron al plan en 2009

El viejo proyecto de Arcelor se ha encontrado siempre con la firme oposición de los colectivos ecologistas. Las plataformas consideran que la ampliación sería un daño irreparable y que no se puede compensar con metros cuadrados. Pero no solo los activistas frenaron las intenciones de la antigua Ensidesa. En 2008, la empresa planteó un crecimiento de 15 hectáreas que fue rechazado. Un año después rebajaron las expectativas a las seis hectáreas. Este proyecto también se encontró con la oposición de los funcionarios del área de Urbanismo. Ese informe, que sigue en el expediente, rechazaba la ampliación por el ruido y porque la ampliación afectaba en un 35% a suelos de especial protección, excediendo el ámbito permitido para la industria extractiva. Sin embargo, el plan fue aceptado por el gobierno regional.

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