La Catedral de Oviedo guarda tesoros en su interior que merece la pena dar a conocer con rigor y, al tiempo, con una intención divulgativa. Esas dos cosas, además de unas imágenes excepcionales, están en el interior del libro “Los tesoros de la Catedral de Oviedo”, un proyecto de mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson (FMCMP), que será presentado mañana (13 horas) en la Sala Capitular de la Catedral. La edición consta de una tirada de 1.500 ejemplares, de los cuales 1.200 han sido donados a la Catedral de San Salvador de Oviedo.
Uno de los autores de la obra, Vidal de la Madrid Álvarez, explica que se trata de “una iniciativa de la Fundación Masaveu” a partir de las fotografías de Santiago Relanzón, “de alta calidad”, señala, sobre nueve de los tesoros que se pueden encontrar tanto en la Cámara Santa como en el Museo de la Iglesia de Oviedo. La labor del propio De la Madrid, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, y de Yayoi Kawamura, doctora en Historia del Arte y profesora titular también en la Universidad de Oviedo, es “la elaboración de una serie de textos que contextualicen esas fotos”. La idea con la que se ha concebido esta obra es la de contar estas reliquias de una manera “académica”, pero que a la vez sea “divulgativa”. La intención divulgativa se demuestra a su vez en el hecho de que la edición sea bilingüe en español y en inglés.
Vidal de la Madrid señala que lo que se ha pretendido con este libro es que “el lector comprenda y sepa interpretar la importancia de lo que tenemos”. Para el profesor de Historia del Arte, el valor de estas reliquias es “extraordinario”: “Un valor que es artístico, cultural y religioso”, añade. Estas nueve obras que aparecen en el libro editado por la Fundación Masaveu son, siguiendo un orden cronológico: el Díptico Consular Bizantino de Flavio Estrategio Apión al siglo XX, que es del siglo VI, “el único que se conserva en España”, explica De la Madrid; la Cruz de los Ángeles, del siglo IX; la Cruz de la Victoria, del siglo X; la Caja de las Ágatas, también del siglo X; a continuación estarían las piezas del románico, como son el Arca Santa, del siglo XII; la Cruz de Nicodemo, también del siglo XII, y el díptico de Gundisalvo, del mismo siglo; más actual es el Díptico de la Pasión, del siglo XIV, “una maravilla del gótico”, puntualiza De la Madrid, y, por último, del pasado siglo XX, la Cruz Relicario, de Félix Granda Buylla. “Piezas de primerísima fila internacionalmente”, explica el historiador asturiano.
El experto considera que precisamente uno de los grandes valores de la Catedral de Oviedo es “gran arco temporal que abarca”, que comprende muchas épocas” y que tiene en su interior “uno de los relicarios más importantes de la cristiandad”. En cuanto al libro, De la Madrid resalta que se trata de “una edición excepcional, hecha con muchísimo cuidado”. Un libro que cuidada cada detalle “en el diseño y en la impresión”, añade. Todo ello con la intención de hacer una obra que tenga un valor a largo plazo: “La idea es que sea un libro representativo de los tesoros que tiene la Catedral y que con el tiempo tenga un valor importante”.
De la Madrid explica que “no es un catálogo ni un gran estudio”, sino una obra de la que está “muy satisfecho” y que considera que era “necesaria”: “Es un libro que tiene que tener la Catedral”, añade. Expandiendo, además, el concepto de lo que es una catedral: “Una catedral es un complejo muy elaborado, que tiene muchos edificios y que en el caso de la de Oviedo empieza a forjarse hace 1.200 años”. En definitiva, se trata de “un testimonio del paso del tiempo”.
