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Los Carmelitas recuperan su rastrillo benéfico para colaborar con las misiones

La reacaudación se dedicará a colaborar con proyectos de la orden en Ecuador y Burkina Faso

El rastrillo solidario de los carmelitas, ayer. | Fernando Rodríguez

Roberto Gutiérrez tomó posesión como párroco de Los Carmelitas, en la calle Santa Susana, tres días antes del inicio de la crisis sanitaria. Vio como el virus golpeaba en la orden religiosa y el confinamiento frenaba todos sus planes para la parroquia. “Pasé tres semanas muy duras”, rememora para contraponer esos malos recuerdos a la satisfacción de recuperar, dos años después, el rastrillo solidario con las misiones con el que esperan recaudar muchos fondos hasta este domingo.

Cuadros, cerámica, cristalería u objetos de plata conforman parte de la oferta de una iniciativa comercial cuyos beneficios tienen como fin colaborar en el desarrollo de comunidades desfavorecidas de América latina y el continente africano. “Fundamentalmente colaboraremos con las misiones de Ecuador y Burkina Faso”, indica el sacerdote, principal artífice de trasladar a la Navidad un rastrillo que tradicionalmente se celebraba en el mes de junio. “Es mi primera vez, soy novato, pero confiamos en que con la Navidad anime más a la gente a colaborar”, apunta Gutiérrez.

Los puestos de venta, ubicados en el vestíbulo de la parroquia, abrieron al público en la tarde de ayer y hoy lo volverán a hacer gracias a la labor inestimable de ocho jóvenes fieles inmersos en la preparación de la Confirmación. “Lo primordial es sensibilizar a la gente con la causa y especialmente a estos chicos”, confesó el religioso en referencia a una cita que hoy volverá a recibir potenciales compradores de 12.00 a 13.30 y de las 18.00 a las 20.30 horas. Asimismo, el rastrillo estará abierto mañana domingo de 11.00 a 14.00 y de las 19.00 a las 21.00 horas.

Vuelta a la normalidad

El evento supone, además de contribuir con una causa justa, recuperar de alguna manera la normalidad en la vida social de la parroquia. “Después de tanto tiempo con restricciones es como volver a la normalidad de antes del covid aunque todavía no exista del todo”, relatan desde la parroquia, convencidos de que el público responderá con sus compras para poder seguir llevando la ayuda de la comunidad religioso a distintos rincones del mundo.

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