Andrea Martínez ha convertido la entrada de su domicilio en una sala de estar de Laponia. En esta vivienda ubicada en el barrio ovetense de Guillén Lafuerza no falta ni un detalle navideño. "Queríamos representar una casa y por eso hay una mesa preparada para cenar, una chimenea, un árbol de navidad y por supuesto una figura de Papá Noel con los regalos", explica esta joven ovetense. Ella y su madre llevan un año preparando la decoración. "Nos gustan mucho las manualidades y hemos hecho muchos adornos con materiales reciclados. Para las tulipas de la luz usamos botellas de plástico usadas y cogimos poliespan de un contenedor de basura para hacer los ladrillos de la chimenea".
Mientras hablamos las luces con las que se ha creado la ilusión del fuego crepitan como si de verdad emitieran calor y las sillas, forradas con los trajes de los elfos, invitan a sentarse. "El otro día un hombre se emocionó cuando vio esta escena porque dijo que ya no tenía familia y que le recordaba a sus cenas de Nochebuena", explica Andrea. Su casa, en la calle Los Jacintos, es la ganadora del concurso "Ilumina tu barrio", organizado por la asociación de vecinos con el objetivo de impulsar la ambientación navideña.
El mejor premio es la cara de ilusión de los niños cuando pasan por delante de casa
"Nosotras ya poníamos decoración antes pero con esta iniciativa nos animamos a hacer más cosas", asevera. El primer premio es el resultado de todos un año planificando todos los detalles y casi dos semanas colocando los adornos. "Para nosotras es casi una terapia, mientras que lo hacemos no pensamos en otra cosa", añaden Andrea y su madre Marisa Castro. "El mejor premio es la cara de ilusión de los niños cuando pasan por delante de casa y la sorpresa de muchos mayores que no conocían el barrio", reiteran.
Situado a ambos lados de la entrada de Oviedo y con acceso directo desde el HUCA, los vecinos de Guillén Lafuerza explican, que muchos empezaron a descubrir sus calles tras el confinamiento. "La gente salía a pasear por los viales del hospital y les llamaban la atención nuestras manzanas de casas de planta baja", detalla Cristina Yebra, la presidenta del colectivo vecinal. "El año pasado también organizamos un concurso de decoración e hicimos varias actividades para los niños que tuvieron muy buena acogida", destaca. El jurado, formado por los concejales Lourdes García y Luis Pacho ha premiado la decoración de tres casas y tres pisos ubicados en las calles de Los Jacintos, Las Gardenias, Los Rosales y Los Claveles.
"Aquí hay más luces que en Laponia", asegura Jesús Paredes, vecino de la calle Las Gardenias. Su casa ha conseguido el segundo premio en el concurso. "En realidad es mi mujer la que se encarga de la decoración, a ella le encanta la Navidad y aprovecha cualquier material para hacer adornos".
Aquí hay más luces que en Laponia
Las ventanas de su domicilio representan con todo lujo de detalles varias escenas navideñas. "Este año, debido al mal tiempo, tardamos en poner las luces y mucha gente venía a preguntarnos", explica Jesús. Estos días la mesa del salón se convierte en el soporte para colocar todas las figuras navideñas y la puerta es una estación del Polar Exprés. "Los vagones están hechos con cajas viejas de fruta que teníamos guardadas en el trastero desde hace años. Intentamos aprovechar muchas cosas pero al final siempre acabas comprando algún adorno nuevo cada año".
Raquel García asegura que la Navidad no sería lo mismo sin los adornos que cada año llenan su fachada. El año pasado fue la ganadora del concurso del barrio y esta vez ha quedado tercera. "La gente de la asociación de vecinos nos anima mucho y todos nos ayudamos". En este domicilio de la calle Los Rosales Papá Noel entra por la chimenea mientras los Reyes Magos acuden a adorar al niño al portal de Belén seguidos muy de cerca por un reno de madera. "Lo hago yo todo porque me gusta mucho coser y como vivo sola me entretengo". La gran novedad este año son los Magos de Oriente a tamaño real y con unos espectaculares trajes diseñados por la propia Raquel. "Estuve buscando maniquís pero eran muy caros, al final estos son de la tienda de mi nuera", explica.
El goteo constante de coches que estos días pasan por la zona en dirección al HUCA y el boca a boca han aumentado de forma sensible las visitas a las casas. "Viene gente de todas partes a hacerse fotos con los niños, a mí me presta muchísimo", cuenta Raquel. Los pasajeros de la cola de vehículos que se dirigen al hospital entretienen la espera contemplando las luces. "A la vuelta lo vemos", asegura una madre. Guillén Lafuerza vuelve a brillar más que nunca por Navidad.
