Con solo ocho meses “Lúa” encontró su primer gran alijo: 250 kilos de hachís escondidos en un tráiler con más de 25 toneladas de naranjas. Desde entonces, esta pastor belga prestó servicio para Jefatura Superior de Policía del Principado de Asturias recibiendo un sinfín de medallas y condecoraciones hasta su jubilación en 2016. La agente de la Unidad de Guías Caninos falleció durante el confinamiento sin recibir honores. Ahora, el Ayuntamiento reconocerá la labor de la perra policía más premiada de Asturias dándole su nombre al albergue de animales de La Bolgachina.
“Lúa” tendrá además una placa y un letrero en la entrada de la perrera municipal para honrar su memoria.
“Lúa”, en 2009 ya fue reconocida como el mejor perro policía de España. En 2010 recibió el galardón de la Escuela Cinológica del Ejército de Tierra como el perro con el mejor historial de servicios prestados. En 2011, el Ayuntamiento de Tineo la homenajeó por su labor en la lucha contra el tráfico de estupefacientes en la región. En 2016 recibió las medallas de los Ángeles Custodios y al mérito policial. Junto a su guía, David Rodríguez, “Lúa” pasó más de diez años sirviendo en Oviedo e intervino en numerosas operaciones antidroga en el Principado.
Dejar su nombre en la perrera municipal será su última condecoración. El Ayuntamiento ha considerado sus méritos dignos de rebautizar una de las instalaciones municipales. El cambio de nombre del albergue llega al mismo tiempo que desde el área de Urbanismo –de la que depende la instalación– se le quiere dar un cambio de imagen y filosofía a las dependencias municipales de La Bolgachina.
“Lúa” llegó a manos del agente David Rodríguez, cuando tenía dos meses, fue un regalo de un criador que solo le pidió una cosa: “Hazme un buen perro”. El policía hizo al mejor.
“Superdotada”, según su compañero y los expertos que la examinaron en las competiciones y durante el ejercicio de su profesión, dejó un vacío en el cuartel de Buenavista cuando le llegó el día de la jubilación. En su lugar quedaron una sustituta, “Gea”, y el propio hijo de “Lúa”, “Turco”, que se dedica a la búsqueda de explosivos. La perra que ahora dará nombre al albergue tenía una peculiaridad respecto a sus antiguos compañeros, estaba a nombre de su guía, no de la Policía Nacional.
El área que dirige Nacho Cuesta le cambiará el nombre al albergue, pero también el dueño y las reglas que guíen su funcionamiento. Descontentos con el trabajo de la empresa Centro Canino La Ería, en el Ayuntamiento quieren que en febrero las instalaciones de La Bolgachina las regenten las asociaciones protectoras de animales, algo que ocurrirá cuando finalice el contrato de la actual concesionaria.
El Consistorio también ha aumentado considerablemente la partida destinada a la gestión de la perrera municipal con la idea de mejorar todos los requisitos de bienestar animal y reforzará la vigilancia sobre las instalaciones para que no haya incumplimientos en el cuidado a los animales. Ahora, la reconocida como la mejor perra policía de España vigilará también el centro de La Bolgachina que llevará su nombre cuando el área de Gestión de Patrimonio tramite el expediente.
